viernes, 6 de noviembre de 2009

MI ALINEACION!!

I Am A: True Neutral Human Bard/Wizard (2nd/1st Level)


Ability Scores:

Strength-10

Dexterity-11

Constitution-11

Intelligence-10

Wisdom-10

Charisma-9


Alignment:
True Neutral A true neutral character does what seems to be a good idea. He doesn't feel strongly one way or the other when it comes to good vs. evil or law vs. chaos. Most true neutral characters exhibit a lack of conviction or bias rather than a commitment to neutrality. Such a character thinks of good as better than evil after all, he would rather have good neighbors and rulers than evil ones. Still, he's not personally committed to upholding good in any abstract or universal way. Some true neutral characters, on the other hand, commit themselves philosophically to neutrality. They see good, evil, law, and chaos as prejudices and dangerous extremes. They advocate the middle way of neutrality as the best, most balanced road in the long run. True neutral is the best alignment you can be because it means you act naturally, without prejudice or compulsion. However, true neutral can be a dangerous alignment because it represents apathy, indifference, and a lack of conviction.


Race:
Humans are the most adaptable of the common races. Short generations and a penchant for migration and conquest have made them physically diverse as well. Humans are often unorthodox in their dress, sporting unusual hairstyles, fanciful clothes, tattoos, and the like.


Primary Class:
Bards often serve as negotiators, messengers, scouts, and spies. They love to accompany heroes (and villains) to witness heroic (or villainous) deeds firsthand, since a bard who can tell a story from personal experience earns renown among his fellows. A bard casts arcane spells without any advance preparation, much like a sorcerer. Bards also share some specialized skills with rogues, and their knowledge of item lore is nearly unmatched. A high Charisma score allows a bard to cast high-level spells.


Secondary Class:
Wizards are arcane spellcasters who depend on intensive study to create their magic. To wizards, magic is not a talent but a difficult, rewarding art. When they are prepared for battle, wizards can use their spells to devastating effect. When caught by surprise, they are vulnerable. The wizard's strength is her spells, everything else is secondary. She learns new spells as she experiments and grows in experience, and she can also learn them from other wizards. In addition, over time a wizard learns to manipulate her spells so they go farther, work better, or are improved in some other way. A wizard can call a familiar- a small, magical, animal companion that serves her. With a high Intelligence, wizards are capable of casting very high levels of spells.


Find out What Kind of Dungeons and Dragons Character Would You Be?, courtesy of Easydamus (e-mail)

domingo, 24 de mayo de 2009

La palabra para Mundo es Bosque

De la autora Ursula K. Le Guin - cuentos de Terramar, Los Desposeídos -. Llegué a él buscando justamente alguno de los de terramar. Con su particular primer catítulo y extraño título la verdad no sabía que esperarme. Y al comenzar el segundo capítulo me encontré con una historia asombrosa que nos habla de los seres humanos de muchas formas y del pequeño lugar que ocupamos - dios quiera que no nos podamos ocuparnos una milla más-.

Me encanta la totalidad que alcanza a abarcar con el pequeño libro. La cultura de los crichis es abarcada de forma, para mí totalmente satisfactoria. Pero ¿Qué son los crichis? Es la forma de vida predominante de un planeta al que llegan los humanos con afán de conquistarlo y enviar a la Tierra sus recursos naturales.

"Allá en la Tierra ahora utilizaban robociervos, hasta en las Rocosas y en el Himalaya, pues los de carne y hueso estaban poco menos que extinguidos. Estas bestias, las de aqui, eran el sueño de cualquier cazador. Y se las cazaría. Demonios, si hasta los crichis los cazaban, con unos arcos de morondanga. A los ciervos había que cazarlos, para eso estaban. Pero el viejo Kees no podía soportarlo. Era un hombre decente, seguro, pero que vivía fuera de la realidad y de poco crácter. No entendía que uno tiene que ponerse del lado de los ganadores o perder. Y es el Hombre el que gana, siempre. El viejo Conquistador."

Tal vez lo que ayuda a poder ver todo de forma integral es que en cada capítulo los narradores son distintos. Por un lado tenemos al capitán Smith, el que cité arriba y sigue la vieja escuela xD y además Selver - el protagonista de la historia por excelencia - y Lyubov.

"-[...]¿No son hombres?

- No lo sé. ¿Acaso el hombre mata al hombre excepto en un ataque de locura? ¿Acaso mata la bestia a los de su especie? Sólo los insectos. Estos yumenos nos matan con la misma indiferencia con que nosotros matamos víboras. El que me enseñó a mi decía que se matan unos a otros, en disputas individuales, y también en grupos, como las hormigas cuando pelean. Esos yo no lo he visto. Pero sé que no escuchan a quienes piden clemencia. Asestan el golpe de gracia sobre la cabeza gacha, ¡yo lo he visto! Hay en ellos necesidad de matar, y por eso me pareció natural condenarlos a muerte.

[...]

Si los yumenos son hombres son hombres ineptos, incapaces de soñar y de actuar como hombres . Por eso mismo van de a un lado a otro, atormentados, y destruyendo y matando, impulsados por los dioses que llevan dentro, esos dioses que no quieren liberear y que ellos tratand de destuir y negar., Si son hombres, son hombres malbados, que han renegado de sus propios dioses, y que temen verse las caras en la oscuridad."

Bueno, no sé si es necesario aclarar que los yumenos son el nombre que les han dado los atshianos (crichis) a los humanos 'extraterrestres'. La verdad no sé si puedo agregar muchas más cosas, osease deberían leerselos, highly recommended. ^^

AKI

~izure koware yuku kono sekai ni wa
yume ya kibou to ka dou demo ii~
-El fin de este mundo esta viniendo.
Los sueños y la esperanzas no importan-



Fuuu después de mucho le dedico un rato a mi blog amigo ^^ Y es que me era mucho más simple actualizarle al flog cuando tenía que ir a un cyber.. de hecho ahora estoy en uno. Es que al tenerlo en la facilidad de mi hogar, me entretengo con otras cosas y al final acabo haciendo cualquiera menos lo que me habia planteado hacer.

Fines de Mayo de 2009. Sigo con mi trabajo de telemarketer, por ahora, haciendo caso omiso de mi inquietud etica, aunque mientras sigo buscando otras alternativas. Pero de ningún modo voy a volver atrás a mis trabajos de gastronomía que me exprimían como mandarina. Y tampoco pienso dejar de estudiar japonés en el Nichia Gakuin.

Tendría que haberme puesto a estudiar antes... me gusta tanto... TANTO. Pero igual antes con mis trabajitos nunca hubiese podido. Ahora en cambio tengo tanto tiempo libre.... puedo leer jugar, hasta practicar para para XD.

Recientemente tuve la oportunidad de recuperar mi libro de El Mundo de Sofía, de Jostein Gardeer. Excelente tanto como novela, como leccion de historia de la filosofía. En su momento cuando lo lei en secundaria lo lei a los apurones porque me intrigaba mucho la parte de la novela de Sofia y Alberto; y las partes de filosofía me las leía muy por encima. En cambio ahora leyendo con un poco más de detenimiento pufff me han gustado mucho las ideas, tanto con las que simpatizo como con las que no. Por ejemplo el pobre iluso de Hegel.. ¿que el curso de la historia se dirige poco a poco hacia adelante? Muy optimista pero poco realista. Si viera el mundo en que vivimos ahora difílmente pueda seguir afirmando lo mismo. Por momentos me pregunto ¿soy yo, que soy muy apocaliptico? No tengo idea, pero lo que creo es lo que creo.

Por otro lado... no, no me olvide de fanfiction de Pokemon pero me cuesta muuucho seguirle, no sé porque.. tal vez tenga miedo de hacer algo aburrido y tedioso. Pero bueno a ver que sale. De todas formas le agradezco al centro pokemon y a fanfiction el que me alberguen mi story ó3o

Nya no tengo inspiracion para escribir nada más de momento. Y para ser la primera actualizacion en mucho rato está bien, supongo. Feliz final del otoño.

viernes, 17 de abril de 2009

Pokemon - Explorers of Time ----- 2

Capítulo 2




El sueño de THoT se escurrió como agua entre sus dedos. Un grito estridente lo inundó todo y al volver a la realidad y abrir lo ojos, el Torchic se levantó espantado sin poder acordarse siquiera donde se encontraba. A su lado LusoT pasaba por un proceso similar. En medio de la confusión ninguno llegaba a entender las palabras. Fue poco a poco que sus adormiladas mentes fueron agrupando y ordenando los sonidos hasta que por fin pudieron entender.

- ¡Levántense! ¡Ya es tarde! Si no estamos todos, ustedes no serán lo únicos a los que castiguen así que, ¡apúrense!! – era un Loudred quién gritaba a toda voz sin detenerse en el hecho de que ellos ya se habían levantado- Oh! Soy Lyubov mucho gusto, los espero arriba…¡Rápido! – se dio la media vuelta y se perdió de vista.

- LusoT. Deberíamos subir. Pero esperáme un segundo, estoy muy mareado.

- Yo también. Sólo espero que no sea así todas las mañanas.

Una vez que estuvieron listos, el Piplup junto los pocos pertrechos que tenían en su bolso y subieron al Gran Salón. Allí estaban reunidos todos los del gremio y otros que ya habían comenzado a llegar.

“¡Uno!
El buen explorador debe ser trabajador
¡Dos!
El que prefiere escapar tiene poco que ganar!
¡Tres!
Sonrisas para todos y encontrarán muchos tesoros!”

Todos comenzaron a desagruparse, algunos se iban por las escaleras y otros se volvían hacia los tablones de anuncios buscando alguna misión, otros simplemente se juntaban a charlar un momento. Ellos dudaban sobre qué deberían hacer, habían comenzado a enfilar hacia los anuncios cuando una llamada los detuvo.

- ¡Equipo GuisoT! – era Runt el Chatot – Vengan aquí un momento – a lo que ellos obedientemente se acercaron – Bien, como saben es su primer día en el gremio. Hoy comienza su entrenamiento, pero antes que nada pasarán por una prueba, para ver de qué tanto son capaces. El director les asignará una misión especial. El cumplimiento de esta los acercará un gran paso para convertirse en un equipo de exploración. Síganme.

- ¡Sí señor! – respondió LusoT lleno de emoción.

Runt los guió hasta la puerta; al cruzarla se encontraron nuevamente en la oficina de Arket. Todo estaba quieto, de hecho no vieron rastro de él hasta que luego de escucharse un silbido salió disparado desde dentro de un baúl que había en el fondo.

- ¡Holas! ¿Cómo les vas? ¿Runt ya les contó de la misión especial? Parece que no encuentro mi pelota por ningún lado. Ya buscamos aquí y allá – LusoT y THoT se voltearon por los incesantes aleteos del Chatot, que parecía algo avergonzado – ¡pero nada! El único lugar que se me ocurre donde podría estar es aquel bosque donde fuimos a jugar hace unos días con Runt.

- ¿El bosque Naran, señor?

- Sí sí, ese mismo. No estuvimos mucho rato pues jugar ahí era deprimente pero es la última vez que recuerdo haberla visto. Miren, es verde y con una estrella roja.

- Es un tesoro muy valioso – explicó Runt – fue su primer descubrimiento, en unas ruinas al este.

- Por eso, THoT y LusoT, les encargo ésta importante misión – concluyó él.

Una vez fuera Runt les dio una última consigna.

- No se desvíen de su camino y encuentren el tesoro del director.

- ¡Sí! – respondieron a coro.

- El bosque Naran lo encontraran en el mapa que les di ayer.

Una vez Runt se hubo retirado, LusoT sacó el mapa. El día anterior ni siquiera le había dado importancia. Como elemento cartográfico era muy rudimentario, con bruscos trazos aparecían dibujados, la villa Tesoro, el gremio, la costa que se extendía hacia el Norte y al Sur. Al Este se extendían barios bosque entre los que pudo reconocer el de la granja de sus padres. Aprovechaba una gran claro en el medio del bosque para sembrar sus verduras. Al Norte fue dónde encontró al bosque Naran.

- THoT tenemos que ir aquí – dijo marcándole.

- Mmm, no parece muy lejos, vamos a tener tiempo de sobra. Vamos.

Sin más demoras partieron. No habían tenido oportunidad de saludar a Dicso o a Spake, ni de preguntar por Selv y Mido pero dado que era una misión especial y al mismo tiempo la primera, lo mejor era concentrarse, “sin desvíos”. Luego de una caminata a paso veloz y en silencio llegaron a los lindes del bosque Naran y se adentraron en él.

- Tengo la impresión de que en lugar de haberlo llamado bosque Naran tendrían que haberle puesto algo como…- comenzó a decir LusoT

- ¿El pantano Naran? – completo THoT.

Todo en derredor hedía. Todo el suelo estaba lleno de charcas de agua estancada y los frondosos árboles que crecían ocupaban toda la luz solar, dejándolos en las sombras. Y por raro que pudiese parecer era precisamente este ambiente el que promovía el crecimiento de las bayas Naran por toda la zona. LusoT juntó muchísimas.

- Dicen que estas bayas te ayudan mucho si estás herido, por lo cual mejor reservar ante alguna… ¿eventualidad?

- Y son bastante ricas también. Dijo el Torchic con la boca llena. Yo hubiera creído que si crecían en un lugar lo que se podía esperar…

- Es que fueran asquerosas, si... Pero a mi no me gustan mucho.

- Como sea - dijo engullendo.

Todo estaba muy tranquilo y no sabían por donde deberían comenzar a buscar. De mutuo acuerdo pensaron en comenzar por adentrarse y conocer la zona antes de intentar nada. Y la zona era marcadamente monotemática. Árboles, árboles, charcas, árboles y muchísimas bayas Naran, pero nada más. Les costaba creer que todo estuviese tan vacío.

Una de las patas de LusoT se hundió un poco en el suelo. Al mirar vio que una sustancia violeta y viscosa iba tiñendo el agua de la gran charca donde se encontraban.

- Oy, creo que pisé algo – dijo agachándose para ver que era, cuando por debajo del agua unos ojos furiosos se abrieron.

El Piplup instintivamente se echó hacia atrás, lo mismo que THoT, impulsado por la sorpresa. Desde el agua se elevó un montón de esa misma sustancia, coronada por aquellos ojos.

- ¡Grimer! – gritó con una boca que se abría y cerraba dejando ver una lengua purpúrea en el interior.

- Hola – dijo LusoT mientras el Grimer se acercaba a ellos lentamente.

- Me parece que está enojado porque lo pisaste.

- Esto… perdón por haberlo pisado.

Fue entonces cuando se dieron cuenta que a sus espaldas, cerca de una decena de Grimers comenzaron a levantarse.

- No parece que con unas disculpas sea suficiente.- dijo THoT tironeándole del ala.

Ambos corrieron hacia adelanta, hacia el primero Grimer que los aguardaba levantando dos pequeños brazos. A último momento pudieron esquivar sus manotazos y comenzaron la huida. Ninguno de los Grimer era muy lento, pues aun con ese andar pegajoso y reptante, les pisaban los talones. Salieron pronto de la charca y procuraron no entrar en ninguna otra, pues de las aguas comenzaron a brotar montones de nuevos perseguidores, que al igual que los otros no dudaban en salir del agua con tal de alcanzarlos.

Al doblar en lo que creyeron una roca gigante, LusoT tropezó con algo. Al ver comprobó que se trataba de una lengua que se le había enroscado en su pata. Lo que habían tomado por una roca se trataba en realidad de un gran Muk. THoT sin pensárselo dos veces le dio un picotazo seco, la legua cedió al tiempo que un quejido se dejaba escuchar, y ellos retomaron la carrera. Ahora bien, correr en la playa era una cosa pero correr en aquel bosque llevo de aire malsano era muy diferente y no tardaron en cansarse. Pero continuaban. Corrían, corrían sin poder pensar en otra cosa, olvidando por completo la pelota del director, olvidando por completo mirar dónde iban. Por lo que cayeron sin remedio por un barranco que tenían delante. Los Grimer descartando la idea de que se hubiesen arrojado se dispersaron, unos dándose por vencidos, otros siguiéndoles la pista por otro lado. Ellos por su parte simplemente cayeron hasta que los detuvo el suelo.

- THoT… THoT, ¿estás bien?

- Mmm seh, pero ¿qué diablos les pasa a esos Grimer? Lo entendería si nos hubiera perseguido el que pisaste pero de pronto todos se volvieron locos – dijo poniéndose en pie – ¡Hey! ¿Podés caminar con eso? – preguntó señalándole el pie.

- Si no tengo nad…- se interrumpió: su para estaba morada allí donde la lengua de Muk se había enroscado.

- Parece que son veneno puro, ¿te duele?

- Un poco - se apoyó en THoT y así continuaron la búsqueda.

Siguieron caminando por largo rato. El escenario pantanoso había cambiado drásticamente y ahora si se parecía más a un bosque. Hasta el hedor había menguado y solo se sentía de forma lejana. Sin embargo ambos repararon en ciertos detalles que les hicieron echar de menos el pantano. La tierra tenía un color pálido y un fino polvo la cubría. Las hojas de los árboles eran de un color oscuro y marchito; y los troncos secos. La tranquilidad sospechosa anterior se había convertida en desoladora.

- El paisaje cambió mucho, ¿no? – preguntó LusoT nervioso.

- Sí, me pregunto si esto siempre fue así.

De pronto unos diez metros adelante apareció una pelota, que venía rodando hacia ellos. No tuvieron que reparan en los colores ni en la estrella que tenía, automáticamente supieron que era esa. Sin embargo cuando se encontraba a cinco metros, de la nada surgió un Munchlax que la tomó.

- Hola – dijo THoT.

El Munchlax al verlos pareció muy sorprendido.

- Ho…ola… ¿y ustedes…?

- Yo soy THoT y el es LusoT, ¿Vos?

- Yo me llamo Koru… pero ¿Ustedes de donde vienen? ¿Y por qué vienen?

- Vinimos buscando esa pelota – le dijo LusoT.

- ¿Esta pelota? ¿Y si la tienen se irán? – preguntó ofendido- ¡Es mía! Yo la encontré. No se les pienso dar nada.

- Espera, espera Koru, ¿Por qué quieres tanto eso?

- Fácil, es un tesoro y yo lo encontré. Es casi lo único que tiene color acá, aparte de mí…y de ustedes ahora que llegaron.

- Pero…

- Te entiendo, ¿Y que tal si te damos algo a cambio por la pelota? Nosotros la necesitamos, pero no tenemos ningún problema en cambiártela por algo que quieras.

- Mmm

- ¡Tenemos muchas bayas Naran! – propuso LusoT.

- ¡No! Yo sé que hay muchas allá arriba, pero… ahora son azules, mas no tardaran en descomponerse. Esta pelota, como le dicen ustedes, es resistente y su color no se pierde, debe de ser mágica… y por eso la quiero.

- No te preocupes. Mira Koru, hay muchas cosas mágicas en este mundo y nosotros sólo queremos esa, así que buscaremos algo por el cual cambiártela.

- Mmm bien, espérenme acá – dijo mientras se perdía entre los árboles.

- ¿Qué vamos a hacer ahora?

- Pues volver a la villa Tesoro, seguro algo encontramos para darlo.

- Oigan, si quieren evitar a los Grimer van a tener que dar un pequeño rodeo – dijo Koru al volver – y tú, Piplup, necesitarás esto – dijo arrojándoles una fruta amarilla – el jugo del limón ayudará a que tu pata no se ponga peor.

- Gracias – alcanzó a decir él.

- Tengan cuidado en la vuelta, yo los esperaré por acá.

/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/

- ¿Qué te parece? Hay muchas… últimamente la cantidad de misiones han incrementado bastante – preguntó Dicso a su compañero.

- Es verdad, veamos… ¿qué tal ésta? - sugirió Spake – es de Irog el Smeagle, parece que tenemos que ir al desierto del Norte. Es algo lejos pero es para ayudar a una pareja de Nidoran con su hijo

- Entonces deberíamos darnos prisa.

- Ahá, bueno, aunque ya hayamos pasado por él, por fortuna no tengo mucha memoria pero Irog, adjuntó un mapa que incluye la ubicación dónde buscarlos.

- Bien, espero que con esto sea suficiente – dijo el Cubone, dándole unas palmaditas a la bolsa que llevaba.

- Siempre llevás cosas de más Dicso.

- Es que hay que estar preparado, nomás por eso, esperáme un segundo- dijo separándose de su amigo antes de subir las escaleras hacia el exterior; volvió sobre sus pasos hasta una de las mesas – Ehm Kit – dijo tímidamente llamando a una Chimecho.

- Ah sí… Dicso… decime.

- Nos vemos a la noche… y espero con ansias el momento para ayudarte nuevamente con la cena

- Muchas gracias… yo también, mucha suerte- se despidió ella.

- Seh… gracias – dijo sonrojado, sólo que nadie pudo percibirlo debido al cráneo que le cubría el rostro.

Una vez fuera, ambos se dirigieron a paso ligero con rumbo Norte. Tenían una jornada larga pero era mejor llegar al desierto por la noche pues tendrán que recorrer un trecho considerable en él.

El equipo Pori tenía tiempo de haberse formado; hacía ya dos años que se conocían y sólo unos meses habían entrado en el gremio.

Habían venido de muy lejos al Norte y fue en esa ocasión que habían tenido la oportunidad de cruzar el desierto Golo de un extremo al otro. Dicso había conocido a Spake en las cuevas donde vivía, en lo profundo bajo las montañas. Había pasado mucho tiempo sólo en esa oscuridad, en ese entonces era frío como el hielo, fue ahí dónde se lo encontró mientras exploraba las minas, excavadas por garras extrañas, en uno de sus tantos viajes. El Pikachu lo invitó a unírsele y a ver la luz del sol, que en aquel lugar parecía sólo un invento de una imaginación fantasiosa. Mientras el tiempo fue transcurriendo Dicso fue abandonando su coraza y abriéndose un poco más, pero nunca preguntó mucho sobre el origen de Spake y como él tampoco le pregunto por el suyo continuaron con ese acuerdo tácito.

Estas cosas daban vueltas sobre las cabezas de ambos a causa de su pequeño viaje al Norte que significaba algo así como volver sobre sus pasos.

- Spake, tengo que agradecerte, si no fuera por vos seguiría en esas minas, en la oscuridad sin poder ver adelante.

- Está bien, ya te lo dije. De todas formas necesitaba que me guiaras hacia la salida. Un hueso dio de lleno en su cabeza.

- Sí… como sea.

/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/

- Qué lata… ahora tenemos que volver para darle al Munchlax algo a cambio por la pelota- se quejaba LusoT, quien aspiraba a misiones más importantes y el estar tras un juguete lo ponía ansioso.

- Puede ser, pero si te lo tomas así va a ser muy tedioso este entrenamiento. Concentrémonos en lo importante. Por ejemplo, aquel lugar donde estaba Koru, había algo distinto en ese lugar.

- Lo decís por todos esos árboles secos.

- No, otra cosa – dijo inseguro THoT.

- De todas formas ¿qué le podemos dar?

- Mmm no tengo idea, pero cuando lleguemos a villa Tesoro lo mejor es que enfilemos para el almacén de los hermanos Kecleon, allí venden de todo por lo que vimos ayer.

- Tenían mucha comida y hasta leche, que de seguro viene de la granja de mi familia, pero no se si algo de eso le puede interesar.

- ¿Y otra pelota? – sugirió.

- Puede que no lo recuerdes pero esas cosas son reliquias del pasado y sólo una clase de pokemón se dedicaba a fabricarlas.

- Entonces ésta debe de ser un verdadero tesoro, realmente importante para el director – comenzó a razonar.

- En efecto.

- Con lo cual esta no es una misión cualquiera – concluyó.

- Si lo decís así… entonces ¿qué hacemos? – aceptó LusoT.

- Bueno, ya veremos al llegar, además se llama villa Tesoro, seguro tiene que haber cientos de cosas que nos sirvan.

- Sí sí, creo que ahora sí me emocionó esto.

No tardaron en llegar a la villa y encontrarse frente a la puerta de la casa de los Kecleon, sólo que a diferencia del día anterior la encontraron cerrada por lo que tuvieron que golpear.

- Hoy no estamos abriendo – se escuchó una voz apagada, la puesta se abrió y dejo ver al hermano mayor que parecía abatido.

- ¿Pasó algo señor Dono?- preguntó LusoT preocupado.

- Yo estoy bien pero mi hermano despertó enfermo. Viene en camino dos pokemones que me dijeron que podrían ayudarlo. Nunca había visto algo así. No ha comido nada fuera de lo común.

- ¿Y si no comió nada extraño por qué iría a enfermarse?

- No tengo idea. Por eso fui a preguntarle al anciano Vint, quién me contó sobre un pokemón que estaba de visita por el pueblo y que justamente se hallaba de viaje para resolver casos como éstos. La pequeña Rin fue a buscarlos, a ella y a su acompañante. Ahora la verdad es que… - si hubiera tenido unos momentos más les habría pedido cordialmente que se marcharan, pues él mismo no se sentía con muchos ánimos para charlar, pero alguien lo llamó.

- ¡Señor Dono! ¡Ya vine! – todos se giraron y pudieron ver a una pequeña Cyndaquil corriendo hacia ellos seguida apenas detrás oír una Chansey y un Medicham.

Corrieron a toda prisa y al llegar Rin se rezagó y la Chansey se adelanto hacia el Kecleon, con el equipo GuisoT hecho a un lado. Se presentó rápidamente con un “Yo soy Kalin, ¿dónde está su hermano?” y entró sin más preámbulo. THoT y LusoT estaban por preguntar si podían ayudar en algo cuando la puerta se cerró. Ambos quedaron preocupados sin contar que ahora no tenían lugar para comenzar. Apesadumbrados como estaban no se habían dado cuenta que aunque el Medicham había entrado, la Cyndaquil seguía allí fuera.

- ¿Ustedes son nuevos por aquí? – les preguntó curiosa.

- Es nuestro primer día en el gremio de Wigglytuff – dijo orgulloso LusoT.

- Ya veo, yo soy Rin. No hace mucho que vivo acá. Desde que mi padre falleció vine a este pueblo al cuidado del mejor amigo de mi abuelo…

- ¿Tu papá murió?

- El tuvo una enfermedad parecida por lo que dicen, pero ahí no había ninguna Chansey para ayudarle. Vint es ya un abuelo para mí. Y este pueblo es bellísimo, distinto a cualquier otro. Oigan, pero si ustedes son un equipo de rescate ¿No tendrían que estar en alguna misión?

- La verdad, hoy nos encargaron nuestra primera misión… pero… - dijo cabizbajo el Piplup.

- No sabemos muy bien cómo seguir. Estamos buscando un objeto, algo así como un tesoro- completó THoT.

- Pensábamos comenzar nuestra búsqueda acá pero están cerrados.

- Jajajaja pero bueno no se irán a rendir así de fácil, ¿o sí? – preguntó Rin entre risas.

- No te rías – dijo casi ofendido LusoT.

- Es que la verdad, buscan un tesoro, creen que es más fácil buscarlo acá en la villa Tesoro. Se olvidan que no sólo la villa, sino todo el mundo esta repletos de tesoros por descubrir. Es como buscar una paja en un pajar – exclamó Rin como quien da una lección frente al aula – o eso me dijo el abuelo…

- Bueno, eso es muy cierto – concluyó THoT.

- Entonces… - mientras LusoT se disponía a proponer algo la puerta de los hermanos Kecleon se abrió detrás de ellos.

- Pero ¿quién? – preguntó el señor Dono a la Chansey – Yo no puedo dejar sólo a Mon en el estado que se encuentra.

- Tengo una idea- anunció ella – pequeña Rin, tenemos un favor que pedirte. Hoy me llegó una carta para que vuelva a la comunidad de donde vengo, de hecho ya me hubiera ido sino hubiera sido por esta urgencia. Como oíste el señor Mon esta enfermo y necesita para su tratamiento una flor que crece en el bosque ¿Podrías ir por ella? – le pidió Kalin, para sorpresa de todos, a la pequeña Cyndaquil; el equipo GuisoT que se encontraba a su lado se adelantó en responder a coro.

- ¡Nosotros iremos!

- No podemos dejar que Rin vaya sola al bosque para algo somos un equipo de rescate.

- Pero ustedes tienen una misión que cumplir y eso es más importante…

- Si hay una vida implicada esto SIEMPRE va a ser más importante – sentenció LusoT; Rin lo mismo que los demás, se turnó para ver a los ojos tanto a él como THoT, y en ambos leyó la misma determinación por lo que no insistió.

- Gracias chicos, pero yo de todas formas le s quiero acompañar…- dijo con timidez.

- Hecho- dijo THoT.

- Muchas gracias, les estoy muy agradecido a los tres- dijo el señor Dono.

Kalin les explicó los detalles brevemente tras lo cual se marchó con su acompañante Medicham, no sin antes disculparse por no poder quedarse más tiempo y además explicarle al hermano menor de los Kecleon cómo debía proceder una vez tuvieran la flor.

Los tres partieron a toda prisa, pues les habían dicho que cuanto más tardaran menos probabilidades había de que la flor pudiera ayudarlo.

/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/

Dicso y Spake por su parte, una vez llegaron al desierto lograron encontrar el oasis en tan sólo una hora. Mientras se acercaban notaron que crecía una gran variedad de palmeras y arbustos en las cercanías del agua, no notaron nada extraño hasta que se hubieron acercado más. Fue entonces cuando una de las ramas de un árbol se agitó de forma tan sorpresiva, abalanzándose hacia ellos sin darles tiempo a reaccionar. Spake la esquivo por loes pelos, pero Dicso la recibió de lleno y fue derribado.

Spake sin perder tiempo ayudó a levantarse a Dicso, quién se tambaleó de tal forma que casi ambos acaban cayendo; tenía el tobillo derecho inflamado y directamente no podía sostenerse. Gracias al apoyo que le dio el Pikachu ambos lograron alejarse a tiempo del rango de alcance de las ramas que comenzaron a agitarse también imitando a las primeras. Fue entonces cuando pudieron distinguir la causa de todo, se trataba de un Sudowoodo que parecía fuera de sí, y se debatía agresivamente para alcanzarlos, con paso torpe se iba acercando a ellos, quienes no perdieron tiempo y se alejaron hasta perder de vista el oasis.

- ¿Estás bien? – preguntó Spake.

- Sí, pero no puedo mantenerme en pie yo sólo – explicó un poco avergonzado.

- Mmm ¿qué diantres le pasaba a ese Pokemon?

- Tal vez sólo defendía su territorio y nos consideró extraños.

- Puede ser pero ni siquiera nos habíamos acercado a él. Fue más bien él, quien se tiró sobre nosotros. Pensaba que los Sudowoodos a pesar de la gran fuerza física que los caracteriza difícilmente la usaban en la pelea y sólo la empleaban para defensa propia.

- Bueno, siempre está la excepción a la regla.

- Como sea… el caso es que ahí no había ni rastro de la pareja de Nidorans.

- Tal vez cuando apareció el Sudowoodo ellos huyeron.

- Pero, ¿a dónde? No hay muchos lugares a los que ir en el desierto. – dijo mirando hacia el horizonte pensativo.

- Sólo se me ocurren las cuevas que están por los lindes del desierto.

- Entonces sólo queda dirigirnos allí – dijo pasándose el brazo del Cubone alrededor de los hombros.

El viaje hasta el desierto había sido largo de por sí, por eso no les extrañó encontrar las cuevas cuando faltaba tan poco para el atardecer. Avanzaban entre la luz decreciente llamando al aire esperando escuchar alguna replica. Para su fortuna no tardaron mucho en recibirla.

- ¿Quiénes son? – preguntó desconfiada una voz.

- ¡Un equipo de exploración! Estamos buscando unos Nidoran! – respondió enérgicamente Spake – puede que estén en problemas.

- Con los últimos destellos de crepúsculo distinguieron la silueta de un Ivysaur que se dirigía hacia ellos.

- Son amigos míos, les mostraré el camino. Estamos viviendo en las cuevas ahora, pero ahí no hay ninguna fuente de agua. Sólo teníamos el oasis. Pero hace unos días Samo comenzó a atacarnos y huimos como pudimos pues el hijo de los Nidorans todavía no nació y hasta tuve que llevarlo entre las hojas de mi flor.

- Nosotros vinimos a ayudar.

- Tenemos que actuar sino el pequeño moriría de sed al nacer. No tenemos más opción que ir al oasis… - dijo el Ivysaur pensativo – ¡oh! Lo siento… me llamo Tolri.

- Yo Dicso.

- Y yo Spake… este Samo que decís, ¿es un Sudowoodo?

- En efecto, ¿los atacó a ustedes también?

- De hecho por eso es que mi amigo anda rengueando.

- No lo entiendo simplemente, siempre habíamos vivido tranquilamente. Fue un día que de pronto comenzó a comportarse así sin razón aparente.

- Ya veo – dijo Spake, aunque le constaba trabajo entender.

Los pokemones planta y sobretodo los Sudowoodo son un claro ejemplo, son de naturaleza tranquila y calmada; es muy raro que ataquen a alguien así sin más.

- La verdad en un principio no sabíamos que hacer pero nunca pensamos en responder de modo alguno a su agresión, sin embargo con la situación actual. No veo otra forma – sentenció Tolri – Bao el Nidoran de seguro nos acompañará si le comentamos, pero antes deberíamos ver si podemos tratar tus heridas – le dijo a Dicso.

- Sí… yo estoy bien, no se preocupe.

- Es sólo un golpecito, es que mi amigo es muy quejita.

- Quejita o no, Iona las revisará una vez lleguemos.

- Está bien, así será,

- Pero yo todavía no entiendo señor Tolrim si el Sudowoodo es su amigo, ¿cómo vamos a atacarlo?

- No es que me agrade la idea pero con el correr de los días la pobre Iona ha estado más deprimida, no sabíamos qué hacer o decir. Peor ahora que han venido ustedes, tengo claro que debemos actuar.

/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/

La flor de la luna. Una flor que había aparecido recientemente una noche que la luna se tiñó de rojo, como respuesta a un mal que acontecería pronto y se encontraba latente. Les explicó Kalim cómo habrían de buscarla, una flor como ninguna otra de una blancura inigualable con pequeñas manchas de un rojo intenso.

Varias horas llevaban buscando la flor cuando gracias a los matices anaranjados del sol un Spoink los distinguió.

- Buenas tardes amigos – saludó con serenidad.

- Hola – saludaron los tres al unísono.

- Amigos diganme, ¿qué los trae tan profundo en las montañas? Parecen angustiados.

- Estamos buscando una flor – dijo Rin.

- Con que una flor… pues por acá hay muchas de todo tipo – dijo señalando hacia todas partes tratando de transmitir el amor que sentía por aquel bosque.

- Estamos buscando una flor en especial, señor…

- Arimo.

- … señor Arimo, buscamos la flor lunar.

- ¿La flor lunas? – preguntó sobresaltado el Spoink perdiendo su aura de tranquilidad.

- Esa misma.

- Entiendo, la verdad estábamos temiendo esto pero preferimos pensar que este momento no llegaría. Desde que esas flores aparecieron, supimos que tiempos difíciles se acercaban. Ahora están aquí.

- ¿A qué se refiere? – preguntó LusoT

- Es una profecía de nosotros los monjes Casi. Si ustedes buscan esa flor, acompáñenme, los llevaré al templo dónde la flor lunar crece en abundancia – dijo comenzando a guiarlos.

- La buscamos porque nos han dicho que podría ayudar a un amigo que contrajo una rara enfermedad.

- Aquellos más sensibles son los que primero sienten que algo se acerca. De todas formas ustedes dos están buscando otra cosa además.

- De hecho… - dijo THoT.

- Ya casi llegamos – cruzaron los últimos árboles cuando se encontraron con un gran claro y en el medio una construcción muy rudimentaria comparada a las de las ruinas de villa Tesoro, pero que se alzaba elegantemente en equilibrio con su entorno. Otros dos Spoink se encontraban afuera sentados en la hierba.

- Vamos, la mayoría ya están dentro.

- Una vez dentro se dirigieron al comedor, habitación caracterizada por una gran mesa larga donde acorde a lo dicho por Arimo, casi todos estaban sentados y fueron pocos los que mostraron alguna curiosidad por los jóvenes visitantes.

Ante el anuncio de Arimo sobre la flor lunar sí hubo reacciones y aunque variadas, todos estuvieron de acuerdo en entregarles las flores lunares que necesitaran. Y fuera porque entendían la urgencia del viaje o porque tan acostumbrados estaban en vivir en el retiro, la cuestión que ninguno les dirigió la palabra enfrascados como estaban en sus pensamientos.

Arima los guió hacia un jardín interno el cual ala luz de la luna parecía brillar con destellos propios, lleno de estas flores, que cualquiera fuese quien las mirar se veía embargado por un sentimiento de desasosiego inexplicable.

- Estas esferas que llevamos sobre nuestras cabezas – comenzó a relatar Arimo mientras los acompañaba al exterior – además de ayudarnos a aclarar nuestra mente nos permiten ver un poco más allá por eso es que les pregunté antes si buscaban algo más. Bien, no se trata de pelotas pero podría funcionar. En el desierto del Norte hay un cráter donde hay por montones pero también sé que ustedes no están de paseo y no tienen tiempo para semejante desvío. Es por eso que les obsequio la mía – dijo tendiéndoles la esfera púrpura a LusoT – Les ayudará a cumplir su misión.

- Muchas gracias – exclamó a dúo el equipo GuisoT, tras lo cual partieron.

El viaje de regreso a Villa Tesoro fue más distendido a pesar de que lo hicieron en medio de la noche. De ida el ambiente estaba tenso porque guardaban todo el temor secreto de no poder ser capaces de hallar aquella valiosa flor; y ahora que la tenían en su poder se sentían mucho más seguros y realizados.

Pero como también sabían que tenían que recuperar el tiempo y volver al gremio con la pelota cuanto antes, ni bien se acercaron lo suficiente al pueblo le encargaron a Rin el pequeño ramo de flores lunares y volvieron sobre sus pasos al bosque Naran.

- LusoT, ¿soy yo o el ambiente de este lugar es un poco diferente? – preguntó THoT cuando ya se habían adentrado un trecho considerable.

- Entiendo lo que decís, no hay ningún Grimer y el mal olor de las aguas ya no está, tanto mejor.

- Sí ya lo creo. Pero no es normal… no me hace sentir cómodo… hay demasiado silencio.

- Puede ser – dijo abriendo los oídos esforzándose por escuchar pero sólo más silencio obtuvo.

El paisaje continuó de esta forma aun cuando llegaron a aquel barranco por el cual habían caído temprano en la mañana. Dieron un pequeño rodeo y pronto encontraron un camino para bajar bastante menos empinado. Recostado sobre un árbol encontraron a Koru, no muy lejos de dónde lo habían visto la última vez.

- Los estaba esperando – dijo sonriendo.

- Es que fue algo difícil encontrar lo que habías pedido – dijo LusoT sosteniendo su bolso ostentosamente.

- Koru, ¿Por qué es que quiere tanto esa pelota?, si es que me permite la pregunta.

- Se la permito si ustedes me responden primero a esa misma pregunta.

- Tenemos una misión, devolvérsela a su dueño, quien fue quién la dejó aquí – respondió THoT parsimoniosamente.

- Pero es sólo una meta más para cumplir nuestro verdadero objetivo, que es ser un equipo de exploración para poder ayudar a los demás – concluyó LusoT.

- Entiendo, entonces no les voy a dar nada hasta que me ayuden a mí.

- ¿Pero no nos habías dicho que…? – comenzaba a quejarse LusoT.

- ¿Y qué es en lo que podemos ayudarte?

- ¿Ven este lugar? – ambos se fijaron en los árboles mustios y escucharon el silencio de ultratumba que se cerraba sobre ellos – Se la doy sólo si me aceptan en su grupo – dijo muy serio Koru, casi como si negociara con rehenes.

LusoT iba a responderle pero THoT le tironeó el ala y al voltearse vio en sus ojos que tenían que hacerlo.

/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/

Desde que habían llegado a la caverna donde se refugiaba la pareja de Nidorans pocas fueron las palabras e intervenciones de Dicso y Spake. Tolrim se encargó de toda la organización. Ni Iona ni Bao llegaron a entender quienes eran ellos o de parte de quién venían; o qué era exactamente un equipo de exploración. Lo importante para ellos era que estaban allí y los ayudarían.

No pudieron hacer mucho por las heridas de Dicso dada las condiciones, pero él aseguró que no era nada grave. Bao, Tolrim, y el equipo Pori salieron sin perder tiempo. Sus compañeros conocían bien el camino por los que los guiaron sin desviarse ni un paso.

Todo estaba quieto en el oasis cuando llegaron; la luna estaba en el cielo pero varias nubes cubrían su luz por lo que se acercaron sin ser advertidos. Se levantó una brisa que gradualmente se convirtió en una ventisca fría.

- ¡Samo! Hemos regresado! – fue como si el ímpetu de aquellas palabras hubieran golpeado las grandes ramas que comenzaron a agitarse con violencia.

- ¿Qué es lo que le pasa? – preguntó asustado y preocupado el Cubone.

- Cuando sucedió, nunca dio ninguna respuesta a lo que le decíamos, sólo atacaba y no parece que ahora vaya a hacerlo – dijo serio el señor Tolrim esquivando con un pequeño salto una de las ramas que se había abalanzado contra él.

Dicso se adelantó a todos y esquivando las ramas le dio un golpe seco con fuerza al Sudowoodo pero fue el quien se estremeció ya que no había tomado en cuenta lo resistente que era su cuerpo. El otro ni lento ni perezoso lo derribó azotándolo con varias ramas. Spake trató de alejarlo del alcance de las ramas mientras el Nidoran embestía al pokemón y el Ivysaur intentaba sujetas lo más posible las ramas con sus lianas, pero éstas se retorcían con fuerza. Unas pocas se zafaron y comenzaron a azotar con fuerza a Bao, quién parecía hacer caso omiso y golpeaba al recio árbol con todo el peso de su cuerpo, el cual pese a los impactos se mantenía en pie.

Spake por su parte verificó que Dicso estaba a salvo se integró a la batalla. Comprobó según había sospechado que sus ataques eléctricos en nada afectaban al Sudowoodo. Intentó con ataques físicos pero no le movía una hoja debido a su pequeño tamaño.

El árbol dejó caer unas hojas que velozmente cortaron las lianas del Ivysaur y ni bien liberaron las ramas se dirigieron hacia el Nidoran hiriéndolo bastante, esto sumado a los golpes le hicieron rezagarse y tomar distancia; mientras tanto las ramas una vez se vieron libres golpearon de lleno en el pokemón planta que al ser tan pesado no pudo eludir nada y recibió el ataque de lleno.

Spake comenzaba a desesperarse porque el no le había podido causar aún, daño alguno al Sudowoodo, quién comenzaba a sacar ventaja a los otros dos. Volteó para ver a Dicso pero este no estaba. Comenzó a mirar por todos lados, pero simplemente no estaba.

El Nidoran estaba echado a un lado con algunos cortes, ninguno muy profundo, pero sangraba de varios; el Ivysaur estaba tumbado y cuando Samo se disponía a terminarlo algo pareció sacudirlo, era como si perdiera el equilibrio. Spake no podía entenderlo. El pokemón fue perdiendo cada vez más la estabilidad hasta que cayó al suelo y quedo inmóvil. Spake se acercó cautelosamente y pudo ver cómo del suelo removido donde antes se encontraran las raíces emergió un Dicso cubierto de tierra.

- ¿Ya está? – preguntó exhausto – No… estoy acostumbrado a excavar tan rápido…

A un lado el Sudowoodo, Spake se acercó a tiempo para sujetar a su amigo quien perdió la consciencia.

/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/~/

- Bienvenido al equipo GuisoT, Koru.

- Muchas gracias, en marcha entonces… amigos.

Continuará

sábado, 7 de febrero de 2009

Pokemon - Explorers of Time ----- 1

Capítulo 1




Brisa suave, las olas golpeaban delicadamente la costa… el sol se acercaba cada vez más al poniente. Se dejaba oír el sonido de algún que otro Wingull. El mar se paseaba tranquilamente yendo y volviendo, arrullando con su murmullo a un joven Piplup que se encontraba allí de pie observando la escena desde hacía algunos momentos. Había ido hasta allí para animarse un poco, para recobrarse de su pequeña frustración. Desvió un poco su mirada hacia la derecha y allí sobre el acantilado que se alzaba reconoció el lugar donde había estado hacía un par de horas.

Visto desde fuera no aparentaba ser más que una simple tienda de campaña, pero allí era donde el gremio de Wigglytuff tenía su sede. Hacía tiempo ya que el había querido unírseles, pero siempre se acobardaba a último momento. Su familia ya estaba acostumbrada:

-“Me voy a villa Tesoro para unirme a u equipo” - exclamaba en su casa.

Sus hermanos acostumbrados y con una pizca de malicia le respondían un:

-“Te esperamos para la cena entonces”.

Pero es que no podía evitarlo, era más fuerte que él. Simplemente se arrepentía a mitad de camino, sin embargo hoy se había llenado de valor y había cruzado el pequeño bosquecillo donde vivía y había subido la colina sin detenerse a descansar. Había llegado a la cima y había observado cómo donde debería haber una simple abertura en la tienda había en pie una pequeña reja de madera que impedía la entrada. Se acercó más para intentar llamar a alguien, después de mucho meditarlo y haber decidido qué era lo más razonable. Se topó entonces con un hoyo cubierto por otra reja de madera, que parecía lo suficientemente resistente como para soportar su peso. Tras pensárselo otro poco más puso un pie sobre el hoyo. Fue entonces cuando una voz lo sobresaltó, una pequeña voz que parecía proceder desde abajo. Le pareció oír que decía algo como: ”¿quién es? ¿De quién es esa…? ”, pero no se quedó allí para averiguarlo, todas y cada una de sus partes – y sobretodo sus piernas – cobraron una firme e irrevocable resolución: había que salir de allí. Huyó despavorido cuesta abajo. Fue recién cuando divisó las pequeñas casitas de villa Tesoro cuando recobró el dominio de sí, fue entonces cuando se dio cuenta de lo que había hecho… ya jamás podría entrar al gremio… o eso pensó.

Tendría que conformarse con cultivar el pequeño huerto que tenía su familia, cuyos frutos vendían a los hermanos Kecleon. No sería lo que él había soñado, no se embarcaría en vastas y épicas exploraciones, pero se conformaría, el pequeño huerto y sus hermanos se lo agradecerían; y además era lo máximo que él podía aspirar, para lo que él más quería simplemente no calificaba. Ya estaba atardeciendo y al bajar a la playa no se cruzó con nadie, tanto mejor, pues nunca había tenido un verdadero amigo en villa Tesoro.

Ni bien sus ojos habían entrado en contacto con ese magnifico atardecer habían quedado prendados de él; y allí se había quedado sin poder moverse de su sitio hasta ahora.

Tuvo una repentina sensación y sacó algo de su pequeño bolso. En apariencia solo una roca, sin embargo si se la miraba más de cerca la roca poseía unas raras inscripciones y un dibujo arcano, de significado desconocido aun para el joven. Sólo una roca, pero para él su más grande tesoro, aquel que había despertado el deseo en él de explorar zonas desconocidas, descubrir tesoros escondidos, revelar enigmas portentosos. Aquel fragmento era el que a pesar de su propio carácter lo había llevado hasta el gremio, sin embargo nada había podido lograr contra sus dudas y sus miedos, que eran los que lo habían llevado a la playa.

La playa se llenó de burbujas de un momento a otro, venían de algún grupo de Krabbys y habían llegado hasta allí probablemente arrastradas por el viento. Éstas se sumaron a la escena del atardecer y formaron una vista aún más bella y única. Cautivado por ésta y con su tesoro entre las dos alas, sollozó en silencio. Algunas lágrimas se derramaron de sus ojos de un color negro profundos, estaba asistiendo al funeral de sus esperanzas y al entierro de su sueño.

- Parece que después de todo no podré resolver tus secretos – dijo con voz quebrada.

Estaba por guardar lo que tiene en sus manos pero se detuvo a pensar y cambió de opinión, ya no lo necesitaba. Estiró el ala con intención de arrojarlo, pero volvió a interrumpirse, había algo en su interior – ¿o en el exterior? – que no lo dejaba; ese algo estaba por decirle otras cosas, sin embargo vio algo que lo distrajo y hasta lo sobresaltó un poco. Estaba a unos cuantos metros de él, de hecho se sorprendió de no haberlo visto antes. Echado sobre la arena yacía un Torchic. Él se acercó asustado y lo movió un poco, primero suavemente, luego sacudiéndolo un poco.

- ¿Hola? ¿Estás bien? ¡Torchic! – lo llamó.

Cuando comenzaba a preocuparse el pequeño pollito empezó a reaccionar, abrió los ojos y estiró las alas como quién se despereza de un largo sueño. Primero se fijó en el pingüino que lo había despertado.

- ¡Hola! ¿Cómo te llamas? – lo saludó casi sin reparar en lo extraño de la situación.

- Ehm, me llamo LusoT – dijo algo dubitativo y agregó después de una breve pausa – pero vos, ¿te sentís bien?

Fue entonces cuando se dio cuenta que se acababa de despertar en medio de una playa sin tener la menor idea de cómo había llegado hasta allí y peor aún, había más cosas de las que no tenía idea.

- Me, me siento bien, pero no sé como llegué hasta acá – agregó un poco aturdido; haciendo un esfuerzo no recordaba con mucha claridad dónde había estado el último día, casi lo tenía en la punta de la lengua pero se le escapaba, desgraciadamente lo mismo le ocurrió con todos los demás días que podría haber vivido.

- ¿Cómo te llamás? – le preguntó el otro ya un poco más tranquilo al verlo solo un poco confundido.

Se produjo otro momento de silencio, el pequeño Torchic parecía recordar algo pero se hundió una vez más.

- No lo sé… - sonrió como riéndose de sí mismo – ya se que suena raro pero simplemente no sé.

- Mmm – dijo pensativo – ¡THoT! Deberías llamarte THoT – dijo el Piplup con un ánimo inusitado, olvidándose casi de los hechos de los que se estaba lamentando hasta hacía solo unos momentos atrás.

- Suena algo extraño- dijo sonriendo.

- También para mi fue raro verte acá tirado en la arena, THoT – dijo riendo un poco.

- Muy cierto…- el ánimo pareció esfumársele, es lindo escuchar nuestro nombre en boca de alguien más, siempre, pero ahora que le ponía atención a la playa se dió cuenta - ¿sabes qué… LusoT? – y después de un momento de duda agregó – éste lugar tampoco lo conozco…

- ¿No? ¿Y la villa Tesoro no te dice nada?

- Nada – su rojo plumaje pareció palidecer.

“Extraño”, se repetía para sí mismo LusoT. Ciertamente no era normal encontrar a alguien que sostenía no recordar nada. No era imposible, sin embargo esas cosas sucedían cuando uno sufría un accidente o algo por el estilo, sin embargo encontrarlo en esa playa solitaria, a unos cuantos kilómetros de Villa Tesoro, que era el centro urbano más cercano. Ambos estaban en silencio, cada uno en sus pensamientos. Pero LusoT cree adivinar lo que está viendo THoT.

- ¿Te gusta el panorama?

- Es hermoso – las burbujas aún seguían flotando, bailando al ritmo del viento, aunque ahora ya no faltaba mucho para que comenzara a oscurecer.

- Suelo venir por acá, los ocasos siempre son grandiosos, pero pocas veces se pueden apreciar las burbujas, por aquí no viven Krabbys, éstas son atraídas a veces por el viento desde una pequeña bahía al Sur dónde viven... – relataba LusoT mientras THoT se limitaba a escuchar.

Puede ser que sucedió a causa de que ambos estaban concentrados en el atardecer, o quizás porque no hubo pisadas en la arena que oir o tal vez simplemente haya sido que aquellos dos ya estaban acostumbrados a acechar a la gente desprevenida. El caso era que de los rostros de ese Koffing y ese Zubat no había manera de ocultar la sonrisa torcida que plasmaba sus rostros. Hacía un buen rato que venían siguiendo al Piplup escondidos tras los médanos. Al principio por pura picardía, fue entonces cuando vieron su pequeño tesoro, desde ahí sólo habían estado esperando el momento que bajara la guardia. Claro que la dificultad había subido al tratarse de dos, pero después de todo, los vieras como los vieras, no se trataba más que de dos pequeños cobardicas y no opondrían mayor resistencia.

LusoT perdió el equilibrio y cayó de cara contra la arena, todavía no entendía muy bien lo que pasaba cuando THoT lo ayudó a levantarse y es entonces cuando vio a los dos que estaban a sus espaldas.

- ¿Por qué hicieron eso? – inquirió molesto.

- Me disculpo pequeñito – dijo el Koffing – oh... parece que se te cayó esto – dijo desviando la mirada hacia arriba, donde mantenía la reliquia de Piplup flotando entre pequeñas nubes del gas que expulsaba de sus cráteres.

- Ppero eso es mimio! – dijo comenzando a preocuparse, aquellos dos sólo buscaban problemas y se lamentó haberse alejado tanto de Villa Tesoro.

- Mmm… creo que no se me antoja devolverlo, de hecho parece bastante valioso, ¿verdad Ful?

- Sisisí – respondió el Zubat, que se encontraba a su lado- de seguro podremos venderlo y sacar algo Lein.

LusoT estaba casi paralizado sin saber qué hacer o decir, le acababan de quitar el objeto más valioso que poseía y él no alcanzaba a poder decir nada.

- ¿No vas a intentar quitármelo pequeñito? – preguntó con tono burlesco Lein el Koffing – así esto es muy aburrido.

- Si ni siquiera intentas defenderte no tiene sentido – lo secundó Ful.

Quizás hubieran seguido burlándose un rato más, pero THoT, quien hasta entonces se había limitado a observar estalló.

- ¡Basta!! Eso no es tuyo, devolvélo – dijo dando un paso hacia delante.

- Parece que la gallina tiene más valor que el Piplup… bueno, a ver – dijo dirigiendo una mirada a su compañero – si de verdad quieren esto de vuelta, ¡vengan a por nosotros!! – apenas terminaba de decir las últimas palabras cuando ambos comenzaron a alejarse a toda velocidad hacia el Sur.

- No son más que un par de cobardes flotante- dijo entre dientes THoT comenzando la persecución, pero volvió sobre sus pasos al poco tiempo al ver que LusoT seguía inmóvil- ¿LusoT qué hacés? Se están yendo – dijo tomandole un ala y tironeando de ella.

- Pero yo no puedo pelear con ellos. No puedo hacerles nada – dijo cabizbajo.

- Oye… vamos, yo te voy a ayudar, no tengas miedo - le dijo sonriendo.

- ¿Qué? – dijo irguiendo su cabecita - ¿Por qué me vas a ayudar? – preguntó extrañado.

- ¿Qué por qué? ¿Cómo querés que deje sólo a mi salvador? Ahora vamos!

Ambos comenzaron a correr lo más rápido que les permitían sus patas. A lo lejos aún podían distinguir las siluetas de aquellos-

- Todavía los podemos alcanzar – dijo THoT seriamente, en sus ojos se podía leer una gran determinación y LusoT al verla se sintió reconfortado.

- Gracias – dijo casi para sí mismo.

Los otros dos no en darse por vencidos y cuando ven que la distancia que los separa de sus perseguidores va acortándose uno le dice al otro:

- Ful tengo una idea para perderlos allí donde la costa tuerce para formar la bahía está ‘ese’ lugar.

- Cierto, sólo falta avanzar un poco más - dijo para darse ánimo a sí mismo.

- THoT… esto… no creo que vaya a poder continuar a este ritmo por mucho más.

- Está bien… estoy seguro que ellos tampoco… oye no sigas teniendo miedo, son ellos los que están huyendo, ¿o no?

- ¡Tenés razón! No voy a dejar que se lo queden.

Cuanto más al Sur iban, la playa se hacía más angosta, pues más barrancas iban ocupando su lugar. Fue entonces cuando los otros doblaron al parecer detrás de un barranco, pero era la playa que también doblaba. Al girar no los vieron por ningún lado, como si se hubiesen esfumado.

- Habrán subido por la cuesta y ahora se refugiarán en el bosque que comienza allá – dijo apresurándose por escalar, LusoT.

- Un bosque, eh? – dijo THoT pensativo, tratando de pensar cierra los ojos un momento.

- Ehm... THoT, ¿vamos?

- Esperá un momento, será mejor que bajes, seguime – dijo y comenzó a seguir adelante por la costa.

- Pero si…

- Estoy casi seguro, veni, no fueron por ahí – comenzó a trotar para instar al otro que lo siguiera.

LusoT pensó que conocía un poco más el terreno que THoT para quien todo era desconocido pero algo en el tono de voz le dio la confianza para seguirlo, era como un líder nato.

Unos cuantos metros más adelante, había una abertura en la barranca, una pequeña cueva, no era muy grande y por eso era casi imperceptible desde su posición anterior.

- Oye, ¿cómo sabías? No me había dado cuenta.

- Parece que tengo buena vista – dijo sonriendo.

La entrada era tan pequeña que aún con su tamaño sólo podían entrar de a uno, pero una vez adentro el espacio se ensanchaba considerablemente. Más allá del halo de luz que entraba a través de la abertura no se veía nada.

- ¿Cómo vamos a hacer para avanzar?

- Será mejor que hables en voz baja – respondió THoT – escuchá – silencio, no se oía nada, tal vez sólo algunos aleteos pero venían de lejos – están por allá vamos.

- Podría ser cualquier murciélago, esto es una cueva y falta poco para que anochezca- dijo LusoT quién se debatía entre seguir y salir huyendo de aquel sitio.

- Puede ser, pero acá todavía está el olor de ese Koffing, no hagas ruido.

Le tomó el ala y ambos avanzaron a tientas en la oscuridad, guiados sólo por los aleteos. LusoT miró atrás y no pudo distinguir la luz de la entrada, ya no podía seguir mirando atrás, pensó, sólo restaba avanzar.

THoT por su parte no dejaba de sentir una sensación familiar de reminiscencia. No es que reconociera la cueva, sino el hecho de recorrer una en penumbras, buscando algo. No sentía inseguridad, al contrario, se sentía muy cómodo y confiado. Esa sensación se vio aún más fortalecida por la pequeña alita que lo sostenía con fuerza y se obligaba a seguirle los pasos. No pensaba defraudarlo.

Adelante vislumbraron una pequeña luz como de lámpara y es entonces cuando comenzaron a oír las voces. Al principio eran casi inaudibles pero no tardaron mucho en poder distinguir lo que decían.

- ¿Me dejás ver esa cosa Lein? Anda…

- De eso nada, yo fui el de la idea, yo se la voy a dar al jefe.

- Sólo un momento, te la voy a devolver

Mientras aquellos dos seguían discutiendo, ellos se fueron aproximándose gradualmente hasta que se encontraron en la periferia del haz de luz que despedía una pequeña lámpara que se encontraba a sus pies.
- ¿Estás seguro que fue buena idea traerlos tan cerca de nuestro escondite?

- Son sólo dos pollitos, no nos encontrarán y en cuanto el jefe vuelva le daré mi pequeño trofeo, estará orgulloso.

- Oye, ¡pero si yo también colaboré!

Definitivamente había que actuar rápido antes de que el otro del que hablaban regresara. Tal como estaban la situación, quizás pudieran derrotarlos, pero si a sus enemigos se sumaba uno más, THoT dudaba de que tuvieran oportunidad. LusoT que notaba a su compañero pensativo le susurró.

- Tal vez sería mejor que nos fuéramos sin hacer ruido – THoT le respondió sacudiendo la cabeza.

- No vinimos hasta acá para retroceder, ¿acaso no querés que te lo devuelva?

- Sí, pero no quiero que te lastimen por esto.

- Si estoy acá con vos es porque quiero ayudarte y eso es lo que voy a hacer, sólo hay que esperar el momento apropiado.

Y aquel momento que esperaba THoT no se hizo rogar, no pasó mucho hasta que Ful después de tanto insistir se salió con la suya y sostuvo el objeto entre sus patas. Tal vez el Koffing fuera algo difícil de derribar, pero el otro era mucho más liviano. Si podía ponerlo fuera de combate serían dos contra uno, quien si bien podía resultar algo complicado, por lo que había visto en la playa, si se quedaba sólo no iba a tener mucha voluntad de seguir peleando.

Apenas si alcanzó a susurrarle a LusoT “cubrime”, cuando se lanzó veloz y silenciosamente hacia el Zubat y cuando se encontró a menos de dos metros de distancia dio un salto con fuerza y lo embistió. Ambos cayeron al suelo y un chillido agudo de murciélago invadió la cueva. La reliquia salió rodando y se detuvo a mitad de camino en la linea que separaba a su propietario de Lein, quien todavía no había atinado a reaccionar. LusoT ágilmente corre con la vista fija en el objetivo. El Koffing está de espaldas viendo como un pequeño Torchic noquea de un cabezazo a su compañero y no se lo puede creer.

- Estás rodeado, asi que mejor que no intentes nada – exclamó THoT con voz firme.

LusoT escuchó aquellas palabras y lo miró con admiración; qué suerte tenía él de tener un amigo así, porque eran amigos ¿verdad?, aunque no hubiesen intercambiado muchas palabras aun, ya eran amigos, sino ¿cómo podrían haber llegado tan lejos?, sino ¿cómo podía sentirse tan seguro a su lado?

Lein dejó escapar un ruido sordo. Lusot estaba a sus espaldas, bloqueando casi inconscientemente el camino hacia la salida, pero aún así pudo sentir la rabia y desesperación que emanaba de su contrincante.

- ¿Qué me tienen rodeado dicen? ¡Aun les falta bastante! – sin terminar de decir las últimas sílabas se lanzó en carrera hacia donde estaba el joven Piplup y lo empujó con una fuerza qué no pudo compensar y acabo golpeándose contra una de las paredes. THoT lo ayudó a levantarse.

- ¿Estás bien?

- Sisisí, disculpame.

- No pasa nada, a mi también me hubiera tumbado esa cosa, vamos.

Ambos corrieron siguiéndole, pero al acercarse a la salida notaron que ya no entraba luz, ni siquiera de la luna. La salida estaba bloqueada con una roca, lo comprobaron al llegar.

- Se quedarán cuidando de Ful hasta que llegue mi jefe quien estará complacido en darles una paliza por atreverse a entrar aquí. Esperen y verán.

- THoT, ¿qué vamos a hacer?!

LusoT se dio cuenta que estaban metidos en grandes líos, nunca debieron haber desafiado a esos dos. Él siempre había hecho así y nunca se había tenido grandes problemas. Era mejor seguir con la cabeza gacha, tal vez se aprovecharan un poco de él pero al rato se aburrían y lo dejaban en paz; estos tipo en cambio ahora estaban enojados y no sabía él cuándo se darían por satisfechos. Al levantar esos pensamientos se opacaron un poco, su compañero seguía manteniendo la compostura y por su mirada segura tal vez y hasta tenía una idea.

- Sólo podemos hacer una cosa, seguir avanzando – dijo y volvió a recorrer el camino – vamos.

- Pero…

- Y recemos para que esta cueva tenga otra salida – dijo sonriendo.

- Esperemos – dijo no muy reconfortado con esas últimas palabras.

Pasaron junto al Zubat caído, a LusoT se le ocurrió una idea y recogió la lámpara dejando al inconsciente en la oscuridad. Al despertar, se preguntaría qué rayos habría pasado. Siguieron con paso rápido por un largo trecho, a sus espaldas oyeron un sonido tan distante e indefinido que resultaba imposible decir a ciencia cierta qué era, pero ambos se miraron temiendo que perteneciera a cierta roca que había rodado abriéndole el paso a sus perseguidores. Reanudaron la marcha con aún más prisa.

- Y ahora que…

- Shh escuchá – dijo THoT, prestando un poco de atención se podía oír a lo lejos el sonido de agua.

- ¿La playa? - se preguntó pensativo LusoT.

- No lo creo, esto es más como un caudal que fluye.

- ¿Un río subterráneo?

- Muy posiblemente – dijo y observó la sonrisa de LusoT como quien ha contestado bien a la pregunta de la maestra.

- Listo, entonces ya no tenemos ningún problema – sonrió aliviado.

- La verdad – le respondió algo avergonzado – no recuerdo haber sabido nadar.

- Por eso no te preocupes – le dijo sonriendo – a mí se me da bastante bien, sólo agarrate de mí y tratá de manterte relajado – se alegraba de que su amigo tuviera puntos débiles, lo hacía sentir más cercano; y también se alegraba de poder serle de utilidad en ellos.

Llegaron al río, no se veía ni muy caudaloso ni muy profundo, tanto mejor así. Podría haber sido sólo su imaginación pero a THoT le pareció que el aire se había tornado horrible de un momento a otro. Sin soltarse se lanzaron al agua y allí fue LusoT quién dirigió. Se había guardado la lámpara, previo apagarla, pues le pareció que podía serles de utilidad más adelante; sin embargo con el ultimo resplandor de su luz ambos creyeron ver unos ojos que resplandecían más adelante, fue sólo un momento y ambos continuaron.

Después de un trecho salieron a la playa, la noche ya se había impuesto hacía largo rato. LusoT quién parecía conocer bastante bien la zona dijo:

- Estamos bastante más al Sur. A unas cuantas horas de Villa Tesoro.

- Sí pero dudo que sea recomendable volver por la playa, aunque sea el camino más corto. No quiero volver a toparme con esos tipos, por ahora.

- Es verdad, entonces podemos dar un no tan pequeño rodeo por los bosques.

- Me parece mejor idea, pero eso lo haremos mañana – dijo mientras caminaban hacia los árboles – de momento hay que llegar al amparo del bosque y dormir un rato; la verdad aún tengo sueño – dijo desviando la mirada.

- Mmm… yo también – confesó – y hambre – dijo sacando dos manzanas de su bolso y le ofreció una.

- No me vendría mal – ambos las devoraron con celeridad.

Se quedaron en los lindes, no querían adentrarse mucho siendo de noche. Se conformaron con dormir recostados en un tronco, sólo ninguno tenía ánimos para dormir, seguían emocionados por su pequeña aventura.

- Lo hiciste muy bien – dijo por fin LusoT, rompiendo el silencio – parecía como si ya hubieras estado acostumbrado a eso.

- No lo creo, tuvimos mucha suerte, si no hubieramos encontrado el río no sé cómo hubiéramos hecho, parecía que alguien nos estaba esperando del otro lado de la cueva, tal vez sí tenía otra salida y pensaban atraparnos en el medio…

- ¿Vos también viste esos ojos? Sí tuvimos suerte, pero ese también es un elemento para los exploradores. Ahora que lo pienso, ¡Te veías como todo un líder de equipo de exploración!

- ¿Equipo de exploración? ¿Qué es eso?

- Es como… un grupo de pokemones que ayudan a los demás entre otras cosas… como explorar lugares nuevos, descubrir tesoros, atrapar a chicos malos. Siempre quise ser parte de uno pero ahora dudo que sea posible.

- ¿Por qué decís eso? ¿Acaso no lo hicimos bien ahí atrás?

- Nunca encontré a nadie que quisiera formar uno conmigo y además he intentado decenas de veces entrar al gremio de Wygglytuff pero por una cosa o la otra no podía y hoy había ido con toda la decisión del mundo pero cuando por fin llegué el miedo me atrapó otra vez y huí. Fue entonces cuando te encontré en la playa.

- Pero, ¿Qué vendría a ser ese gremio de Wiglytuff?

- Es una agrupación donde ayudan y organizan a los equipos novatos y ahí pueden acudir los pokemones que tengan algún problema. Todos los equipos del pueblo y alrededores se juntan ahí para recibir misiones y también sus recompensas. Es algo único lo mismo que la villa Tesoro en sí. No hay muchos pueblos por aquí.

- ¿Y decís que esos grupos pueden hacerse con algo de información?

- Bueno, al principio imagino que no pasas de misiones tan simples como recados, pero cuando uno tiene suficiente experiencia hasta puede ir tras pokemones delincuentes como esos dos de ayer – THoT escuchaba en silencio – pero lo que más me llama la atención es poder descubrir secretos como éste- dijo sacado su pequeña reliquia- esos dos no tenían idea de qué era, casi que lo hicieron sólo para molestarnos, pero yo creo que es un auténtico tesoro, lo tengo desde hace mucho… - dijo con la mirada un poco perdida- y creo que contiene algún misterio, siempre quise formar un equipo de rescate con la idea de poder descubrirlo.

- Oye… no vayas a tirar las esperanzas tan fácilmente.

- ¡Pero ya intenté! ¡No puedo!

- No digas eso. Si te bloqueas así realmente no vas a poder. ¿Y si te digo que formemos un equipo nosotros dos? ¿Me vas a decir que no podés?

- ¿Qué? ¿Vos?... THoT, ¿¡formarías un equipo de exploración conmigo?! – LusoT no pudo retener tanta alegría y le dio un gran abrazo – ¡Es genial! ¡Seguro que si me acompañás voy a poder! Además ya lo imagino… lo hiciste tan bien ahí en la cueva, ¡parecías todo un experto!

- No creo que tanto. Aunque sí que lo hago en parte porque mientras la recorríamos… tenía una sensación de familiaridad, parecía que ya sabía cómo tenía que actuar… pienso que de un modo u otro voy a recordar mi nombre y esas cosas, pero creo que repetir esas experiencias tal vez me ayude… no sé si lo explico muy bien – dijo un poco cortado; sintió que se le daba mejor oír que dar explicaciones.

- Creo que te entiendo – dijo riendo – de verdad que no me lo puedo creer. Dudo que vaya a poder dormir ahora.

- Imagino, pero creo que deberías intentarlo por lo menos. Tenés que estar algo descansado si querés entrar al gremio de Wyglituff conmigo.

- Sisí, está bien. THoT, te agradezco mucho, si no fuera por vos se hubiesen quedado con mi tesoro.

- No te fijes.

- Y si no fuese por vos dudo que alguna vez hubiera podido entrar…- bostezó – al gremio.

- No digas eso, tenés que tenerte un poco más de confianza, sino hubiese sido por vos – bostezó contagiado sin poder aguantarse más – yo no habría podido escapar de la cueva.

Se forzaron a mantenerse en silencio para poder dormir, aunque quizás sería más correcto decir que fue LusoT quién más tuvo que contenerse, sin embargo sería erróneo también pensar que THoT no estaba emocionado con la idea. Durmieron arrullados por los sonidos del bosque. LusoT soñó y revivió el episodio de la cueva, sólo que en esta ocasión derribaba al Koffing y al Zubat con un chorro de agua; y aquellos ojos se desvanecían en la oscuridad ante un rayo de burbujas [salvando a THoT]. Mientras tanto su ya inseparable amigo tuvo un sueño intranquilo y al despertar sólo pudo recordar que se balanceaba al ritmo del mar y grandes relámpagos iluminaban un cielo tormentoso que se cernía sobre él.

Ni bien despertaron se pusieron en marcha con paso presuroso, pues hacía un par de horas que el sol había salido y si querían llegar para el mediodía tenían que apurarse.

- ¿Sabés qué? Estaba pensando, ya que no recordás de tu familia yo te voy a contar un poco de la mía, a ver…- dijo concluyendo su pequeño preámbulo.

“En mi familia somos seis. Están mi papá, mi mamá y mis tres hermanos. A mi me adoptaron cuando era muy chico y no recuerdo a mis otros padres pero está bien porque ellos siempre me trataron bien y procuraron que ninguno de nosotros pasara necesidades. Yo soy el menor de los tres. Mart es el mayor y es con quien más yo me llevaba, pero se unió a un equipo y se fue de viaje. Creo que también antes quería hacer lo mismo para ser como él, pero ahora tengo mis propias motivaciones. Como te dije era con quien jugaba y hablaba y cuando se fue me sentí un poco solo, o mejor dicho, muy solo. Tal vez me malcrió demasiado. Mis papás tienen una pequeña granja y con mis hermanos siempre los ayudamos con las pequeñas tareas. Mi papá esperaba que yo pudiera ayudarles con el sistema de irrigación, pero no nunca pude hacerlo sin la ayuda de una regadera hasta ahora. Cuando les dije que quería unirme a un equipo lo mismo que Mart, lo entendieron pero aun así no estuvieron muy complacidos. Y cuando volví ese mismo día con la noticia de que no me había atrevido a entrar, no me dijeron nada y continuaron como siempre. Ahora bien yo había intentado subir muchas veces pero terminé haciéndolo sin avisarles pues se tornaron fríos y distantes, lo más probable es que estén decepcionados de mí. Ellos me criaron para que los ayudara en la granja y yo no sólo aspiro a algo diferente sino que ni siquiera me atrevo, o atrevía al menos, a hacer algo por alcanzarlo. Cualquier padre se decepcionaría ¿o no?”

- No es verdad, vos seguiste intentando.

- Y seguí fallando.

- Pero eso no te detuvo. Si no te tropezás no podés progresar. Lo importante es que sepas levantarte y vos lo hiciste… y en varias ocasiones por lo que decís.

Todo aquello dejó pensativo a LusoT el resto del viaje. Para llegar al gremio tenían que subir una pequeña barranca en cuya base se alzaba villa Tesoro. La vieron de pasada y tal era el ensimismamiento de LusoT que ni se le ocurrió mostrarle el pueblo a su amigo; no veía la hora de llegar. Sin embargo por lo poco que vio, a THoT se le antojó que había algo extraño en la forma de todas las pequeñas casitas. No pudo recordar haber visto ninguna otra aldea ni como deberían de ser, pero algo dentro de él le decía que había algo peculiar. No se detuvo a reparar en ello. Él también quería llegar.

Una vez frente a la tienda del gremio se quedaron de pie encima del hoyo. Después de unos momentos de silencio se oyó una voz, lo mismo que la vez que LusoT había ido por su cuenta; y ahora que se lo ponía a pensar solo había sido el día anterior.. Sólo había transcurrido un día, pero al lado de THoT se sentía seguro y lleno de confianza y cuando la voz habló sólo tembló una región profunda y de lento cambiar dentro de él, pero no le dio ninguna importancia.

- ¿De quiénes son esas huellas? – era una voz lejana que provenía desde debajo, pero aún a esa distancia se notaba su potencia.

- Un Piplup y… eh… - le respondió otra voz, también lejana pero mucho más suave.

- ¿Quiénes? Uno es un Piplup, ¿y el otro? – preguntó la primera con impaciencia.

- Eh… no sé… esperá puede que sea un Torchic… ¡sí! Es un Torchic.

Las rejas se abrieron. Ellos se miraron entre sí con curiosidad y sin mediar palabra entraron. Ahí dentro sólo había un pequeño espacio y en el centro otro hoyo, este de un diámetro algo menor y con unas escaleras que invitaban a bajar. THoT comenzó a bajar y LusoT lo siguió. Al ir bajando comenzaron a oír ruidos de conversaciones superpuestas. Al terminar vieron una estancia iluminada por luz natural proveniente de dos grandes ventanales excavados en la cara del barranco que daba al mar, a unos veinte o treinta metros de él. El techo era alto un poco más de dos metros.

Había pokemones de todo tipo divididos en pequeños grupos, algunos de a dos. Había un curioso equipo de tres Poochyenas, otro de un Ursaring y un Teddyursa, otro de un Zangoose y un Scyther, también había un Chimecho que estaba un poco apartado. Había más pero ellos repararon en esos solamente, pues proveniente de otro agujero con escaleras descendientes un Chatot los abordó.

- Hola. Buenos días los porteros me informaron de ustedes, díganme en qué podemos ayudarles. Si se trata de vendedores la verdad no estamos interesados.

- No no, la veverdad venimos para entrenar para ser un equipo de exploración – dijo tímidamente LusoT.

- Oh vaya, tenemos novatos entonces me llamo Runt y soy la mano derecha del director, ¿cuál es su nombre?

- ¿Nombre? – preguntó LusoT atontado y al ver a THoT vio en él la misma mirada inquisitiva – no se me había ocurrido lo del nombre.

- ¿Y ahora? – preguntó THoT en voz baja.

- ¡Ya sé! – exclamó en un rapto de entusiasmo y le dijo al Chatot – GuisoT, ¡somos el equipo GuisoT!!

- Los nuevos siempre son así de entusiastas – dijo para sí mismo y luego les habló a ellos – bueno equipo GuisoT…

- Yo soy LusoT y él es THoT – dijo señalando a su amigo que se limitó a asentir.

- Bueno, LusoT y THoT, mientras se vayan perfeccionando les ofreceremos cama y techo aquí… todavía tenemos mucho lugar, ahora sólo necesitamos que alguien les muestre las instalaciones – dijo moviendo las alas rítmicamente, las abría y las cerraba en lo que ambos creyeron adivinar un tic – ¡Mido! Vení – dijo llamando hacia un grupo de pokemones del que surgió un Bidoof, con mirada indecisa, llevaba un pañuelo rojo atado al cuello.

- ¿Me llamaba?

- Sí, en efecto, estos dos son los nuevos entrenarán con ustedes de ahora en adelante, ¿harías el favor de mostrarles las habitaciones y que cojan una vacía? Te los encargo – hizo una pausa acompañada de un nuevo aleteo – y cuando terminen que vayan a la oficina del director. ¡Nos vemos!

Ni bien se hubo alejado el Chatot y luego de repasarlos con la vista se presentó.

- Hola me llamo Mido – dijo algo vergonzoso.

- Yo soy LusoT y el es THoT – dijo repitiendo su anterior línea a lo que el aludido respondió con el mismo gesto.

- Me alegro que hayan venido, antes de su llegada yo era el más nuevo – dijo riendo tímidamente con algo de culpa – las habitaciones están en el piso de abajo, por acá – bajó con dificultad por el agujero que continuaba descendiendo.

Al llegar se encontraron con una galería, también bastante amplia. En las paredes habia varios túneles y al lado de cada uno había lámparas que eran las que le daban la pobre iluminación al lugar. Allí abajo el olor era un poco más terroso y el aire un poco viciado, a diferencia del piso de arriba dónde hasta crecían algunas plantas.

- Apesta un poco aquí abajo, pero se planea excavar unos ventanales como los de arriba, aunque por ahora todo está en etapa de estudio por parte de un Dugtrio que vive acá con su hijo y que es responsable de la mayor parte de todas las excavaciones del lugar y… ¡ah! Cierto, las habitaciones están al otro lado de los túneles, como ven no hay mucho en este piso, pero es más que nada por lo que ya les dije del aire y la poca iluminación, lo que cambiará cuando hagamos esas ventanas, para eso tenemos que seguir ahorrando con las recompensas y… ¡ah! Cierto, como les decía si me permiten opinar, de las habitaciones disponibles la más recomendable es esta de por acá – dijo y liderando el camino los guiño por uno de aquellos túneles, tomando una de las lámparas – es la más cercana, o mejor dicho la menos lejana. Es que las mejores ya han sido escogidas, lo siento.

Lo cierto es que tuvieron que recorrer cierto trecho hasta llegar. Una pequeña estancia con el techo algo más bajo y dos montones de paja a modo de cama como único mobiliario. Sin mucho más que ver, volvieron sobre sus pasos. THoT casi se sintió decepcionado por las camas, pero al ver el rostro de LusoT tan lleno de emoción, alejó aquellas impresiones de inmediato. Una vez hubieron llegado al piso superior Mido continuó con su disertación.

- …y todos nos juntamos aquí porque el aire es más fresco. Limitamos el uso del piso inferior al mínimo indispensable. Por allá está el comedor donde nos juntamos al final del día, pero mientras siempre aprovechamos este de aquí, el salón principal, como a algunos les gusta llamarlo, aunque yo lo encuentro demasiado pretensioso para lo que realmente es – a los comedores se llegaba por otro túnel, que el Bidoof no se molestó en moestrarles, ya lo verían a la noche; el salón principal disponía de algunas mesas, todas ocupadas en aquel momento, y de dos pizarras separadas pero ambas rodeadas por pequeños grupos – esas de ahí son de donde sacamos nuestras misiones del día, pero eso seguro lo ven con Runt luego. Y esa es la oficina del director- dijo señalando una puerta que se ubicaba en frente al túnel que llevaba a los comedores, ambas se ubicaban en los flancos de la habitación – ¡Selv! ¡Selv! – dijo llamando en dirección a las mesas, una Sunflora se acercó – mirá les estoy mostrando todo a estos dos nuevos, son THoT y LusoT, el equipo…

- GuisoT, somos el equipo GuisoT – dijo no sin cierto orgullo.

- Eso, bueno esta es Selv y somos el equipo Kotachi, aunque en realidad aquí falta Lyubov pero está de portero hoy.

- Un gusto, Mido ya encontré algo, creo que deberíamos ir al pueblo a aprovisionarnos un poco, estos son unos ladrones que han sido vistos alrededor de las playas del Sur.

LusoT y THoT se miraron en silencio pensando en el Zubat y el Koffing pero no atinaron a decir nada.

- Bueno, aprovechemos para mostrarles la villa porque nunca los había visto y no creo que sean de por aquí, ¿o me equivoco?

- No, de hecho vivo… o vivía en una granja al Este de aquí, vine al pueblo algunas veces más que nada con mi padre para vender algunas cosas, pero no conozco mucho. Y él… es un amigo de lejos, ¿no?

- Sí…

- Bueno, no hay problema, ¿no es así, Selv?... – parecía que iba a agregar algo más pero fue interrumpido.

- No, no hay problema Mido - dijo algo cansada la Sunflora.

Cuando iban subiendo las escaleras Selv les susurró en voz baja, “Ya se van a acostumbrar al charlatán de Mido, es bueno, pero cuando entra en confianza no hay quien le pare… y entra en confianza rápidamente”, dijo ahogando una pequeña risa. Ellos sólo se miraron entre sí sin decir nada. Al salir comprobaron que ya era de tarde, aunque apenas si había pasado el mediodía, pero eso no quitó que los estómagos de LusoT y THoT rogaran por comida. Bajaron al pueblo acompañados del monólogo de Mido, sobre las normas del gremio, que todos escucharon pacientemente. Ni bien entraron pasaron por una pequeña casita.

- Ahí vive Hyde, es un pokemón algo excéntrico que a partir de diversas cosas hace telas y demás, por ejemplo él fue quién me regaló este pañuelo por haberlo ayudado.

- Mmm yo lo conozco, va seguido por la granja de mi padre y le paga por la lana de Mattie, una Mareep que vive que con ellos, también nos paga por unos capullos blancos de unos árboles. Es bastante simpático.

- Sí sí. Vive con una Octillery, cuyo nombre no recuerdo pero que lo ayuda con algunas cosas. En invierno vende muchas cosas, pero ahora en otoño, no tantas…bueno y allá – dijo señalando una casa que había más adelante – viven unos hermanos Mankey, son los carpinteros de por aquí, así que si quieren amueblarse la habitación deberían ir a hablar con ellos. Y por ahí viven los hermanos Kecleon, nosotros ya almorzamos y vamos a comprar cosas para la misión, pero ustedes deberían comprarse por lo menos unas manzanas para aguantarse hasta la cena.

- Mido, deja descansar un poco a los chicos y de paso a tu lengua – dijo dándole palmaditas en la cabeza – venga, entremos.


Una vez dentro se hicieron con todo lo que necesitaban, además de dos manzanas que LusoT y THoT devoraron ávidamente, sin lamentar siquiera que esa misma había sido su cena la noche anterior.

- ¿Saben? Nosotros deberíamos ir yendo si queremos volver para la cena, lamento que no hayamos podido mostrarles más hoy, pero de todas formas ustedes también tienen que volver e ir a la oficina del director- explicó Selv.

- Tienes razón.

- Ahí se ven equipo GuisoT – se despidió Mido.

- ¡Nos vemos!

- Muchas gracias.

Ellos regresaron rápidamente al punto de partida y ni bien hubieron llegado al salón principal Runt les salió al encuentro, los estaba esperando.

- Oh, aquí están los estaba buscando.

- La verdad es que nos entretuvimos un poco conociendo el pueblo – dijo LusoT con voz temblorosa.

- No se preocupen, después de todo el primer día del equipo GuisoT será mañana, ahora por favor, acompáñenme a la oficina. Sólo que antes debo hacerles una advertencia: por ningún motivo le falten el respeto al director, ¿está bien?

- Sísí, claro.

- Muy bien.

Al entrar en la oficina, no se sorprendieron al ver un ventanal, un poco más pequeño que el del salón, que enfrentaba a un gran escritorio de madera. A la izquierda había una biblioteca y a la derecha otra puerta. Pero no había señales del director por ninguna parte.

- Ehm, ¿señor director? – preguntó Runt moviendo las alas – aquí tengo a unos novatos que quieren formar un equipo de exploración, ¿señor director?

- Holas! – dijo el Wigglytuff saliendo de un salto de debajo del escritorio - ¿cómo están? Yo me llamo Arlet, pero mis amigos me dicen Arki. ¿Y ustedes?

- Yo soy LusoT

- Y yo THoT

- Ah… eso esta muy bien, sólo que yo me refería al nombre d esu equipo.

- Somos el equipo GuisoT.

- Ya veo, ¡equipo GuisoT! Será un placer tenerlos con nosotros y esperamos que mañana puedan comenzar con su primera misión, eso es todo… los veo en la cena- dijo cuando de pronto su estómago emitió un potente rugido- jeje y Runt, dales un mapa que de seguro les servirá a nuestros amigos. Un gusto.

- El gusto es nuestro. ¡Muchísimas gracias!

Una vez el mapa les fue entregado salieron con paso presuroso y aprovecharon para sentarse en una mesa que encontraron vacía.

- El director es algo extraño, ¿no THoT?

- Tal vez, pero aunque ese Chatot sea más serio no deja de ser raro con su plumaje colorido y sus alas abriéndose y cerrándose todo el tiempo.

- Por suerte todos parecen buenas personas. Y ya hemos hecho buenas migas con los de Kotachi.

Se acababan de dar cuenta, pero si habían conseguido mesa era porque el gran salón estaba casi desierto. La mayoría estaría fuera, encargándose de alguna misión y volverían para la cena.

- ¿Te parece que esos ladrones que mencionó Selv sean los mismos que intentaron robarnos?

- Es lo más probable, ojala les vaya bien… si sólo se tratara del Koffing y el Zubat no me preocuparía, pero aquellos ojos, me dieron mala espina.

- Pues ojala. Estaba pensando que deberíamos marcar en el mapa aquella cueva, aunque no tengo con qué, tal vez podríamos pedirle una pluma a Runt, aunque en todo caso mañana, no vaya a ser que lo atosiguemos.

- ¿Ustedes son el equipo nuevo? – preguntó un Pikachu que venía acompañado de un Cubone, acababan de regresar, pues ambos creyeron haberlos visto más temprano de pasada.

- Si sí, somos el equipo GuisoT. Yo soy LusoT

- Ya, pues yo soy Spake y con Dicso mi compañero somos el equipo Pori

- Hola – saludó el Cubone agitando el hueso que llevaba en su mano – y tú debes de ser THoT, nuestra amiga Selv nos contó sobre ustedes, nos la cruzamos mientras veníamos para acá

- Sí, la verdad estamos haciendo tiempo acá hasta que sea la hora de cenar porque no nos dieron qué hacer y nuestro entrenamiento comienza mañana – dijo THoT.

- Bueno pues yo que ustedes aprovecho ahora porque una vez que el entrenamiento comience no tendrán mucho tiempo ocioso, nah no me hagan caso. Y bien Dicso, ¿qué podríamos mostrarles al equipo GuisoT?

- Saa, quién sabe.

- Tampoco le hagan caso a él, es un poco tímido con la gente nueva, sino ¿por que usaría ese raro cráneo sobre la cabeza? – no siguió hablando porque un hueso le golpeó en la cabeza – bueno, esta bien ya entendí.

- De todas formas, no creo que haya tiempo para salir a mostrarles nada, Sanred siempre es muy puntual con la comida, ya sea con o sin ayuda.

- ¿Te acordás cuando le ayudaste a hacer esa sopa de Magicarp? Nadie se atrevió a un segundo plato, de hecho la mayoría apenas si la tomaron – otro huesazo.

- No es mi culpa, sólo ella puede diferenciar esas especies raras que tienen ahí guardadas.

- Y hablando de cena, ahí está – dijo Spake señalando a una Chimecho que venía de los comedores y con un leve movimiento creó un sonido como de campanilla – vamos.

Una vez en el comedor LusoT y THoT se sentaron frente a Spake y Dicso, pero no hablaron mucho durante la cena. Todos se habían presentado a comer, con excepción de Selv y Mido. Estaban demasiado ansiosos por irse a dormir y demasiado preocupados por su amigos que no pensaron en presentarse a los demás. Ni bien acabaron de comer se retiraron a sus habitaciones.

- ¿THoT estarán bien?

- Mmm, no sé… vamos a hacer esto, si mañana no regresan los iremos a buscar, aunque no sé que podamos hacer ahí donde ellos no pudieron.

- Buenas noches y gracias, todo esto que vivimos hoy – bostezó – no hubiera podido sin vos.

- Buenas noches LusoT.

THoT había descubierto que era muy divertido estar con LusoT, pero no quería perder de vista su objetivo. ¿Quién era? ¿De dónde venía? Él no había perdido de vista esas cosas. Pero de todos modos creía que tarde o temprano esas cosas se aclararían. Mientras tanto, el poder ayudar a LusoT y al mismo tiempo a otros pokemones le parecía genial. Pensando en esas cosas fue que se quedó dormido en su primera noche en el gremio de Wigglytuff.

Continuará.

viernes, 30 de enero de 2009

THoT en carrera, again?

~kimi wo aisuru tame ni, ima
kimi wo idaku tame, umareta~

-I'm here now to love you.
I was born to hold you.-


Al parecer conseguí trabajo de telemarketer. No tengo la menor idea de cómo va a ser pero sí se que le voy a poner muchas ganas y si no me ehm.. convence pues lo dejaré y buscaré otra cosa- en orden inverso claro-. Al parecer sería para una campaña de Movistar pero es ultrasecreto :P.



Por mientras esten los resultados de los examenes mentales q me hicieron, THoT sigue leyendo It de Stephen King y ya ha puesto la vista en los desposeídos de Ursula K Le Guin siguiendo el consejo del vilya_magno ^^ lei de que se trataba más o menos y dudo mucho que me defraude, suena muy bien.



Con el trabajo en mira, ahora podré anotarme para el cursillo de japo que tantas ganas tenía, el lunes tendría novedades. Pero hablando de lunes lunes lunes.. mucho antes del lunes tendré publicado mi primer cap de un super fic de THoT que es tan hiper ultra secreto que - todos sabemos que podría publicarlo aqui sin el menor temor de que alguien se enterara claro XD pero no lo haré - recién saldrá a la luz lo más probable el día sabado. Aunque el manuscrito estará en manos de mi editor personal mañana viernes a la hora que el se disponga a regresar de sus vacaciones XD Dicso Kotate. JA!



Zel dice que le gusta el ultimo cap de Tsubasa y yo.. no puedo más que odiarlo! se estan muriendo los clonecitos!!!!! En cambio el cap de Holic suena mucho más interesante con todo el rollo de la cocina. Que probar la comida de otros es una forma de conocerlos.. entonces si uno come algo que preparó uno mismo también termina de conocerse un poco más.




just a little update before my great chapter u,u

domingo, 25 de enero de 2009

El monstruo de Alquitrán

Habia una vez un monstruo de alquitrán. Vivía en los pantanos del sur donde la vegetación es tan espesa que rara vez llega algo de la luz del sol. Vivía en continua oscuridad y eso estaba bien. Allí era indistinguible, vivía como uno más, pues nadie se daba cuenta de lo que era; pero aun así.. ¿cómo podía ser feliz siendo lo que era.. un monstruo de alquitrán? pues aun si todos ignoraban y nadie podía verlo, él si y sabia que era y lo que tenía dentro.


Cierta vez salió del pantano, pero fuera era de noche por lo tanto no encontraba gran diferencia, todo era oscuro como él. Fue entonces cuando la vio.. cantando en medio de la pradera había una princesa de blanco vestido. Cantaba y reía. Su melodía hacía palidecer los demás ruidos de la noche. El monstruo la admiró profundamente, ella, con su vestido blando brillaba aun en la noche, por eso podía verse tan claramente. El monstruo nunca había sentido esa admiración por nada anterior. No sabía muy bien que hacer. Por eso solo atinó a quedarse allí, entre las sombras, viendola.. escuchándola. Una verdadera Flor. Una parte de él deseo acercarsele y decirle algo, pero lo pospuso embelezado como estaba por su voz, diciendo que ya habría tiempo.


Sin embargo las horas fueron pasando y el monstruo se extraño de cómo empezaba todo a iluminarse palidamente.. pues para él era algo nuevo también. Huyó hacia su hogar. Pero al amanecer.. la princesa vio claramente las manchas de alquitrán que venían del bosque y hacia él volvían. Sonrió muy en silencio.


El monstruo no se había adentrado mucho en el pantano.. se había quedado en la parte más fronteriza, espiando eso nuevo.. el Día. Todo estaba iluminado y parecía que hasta el suelo mismo danzaba frente a él... para él. El monstruo tuvo dos reacciones bien diferenciadas, una parte de él amo el día donde todo era tan brillante... y la otra lo odió porque se dio cuenta de una cosa.. todas las cosas a la luz del día cobraban nuevos matices insospechados en las penumbras de la noche, pero él no. Él aun desde su escondite pudo comprobar que seguía tan negro como la tinta. Se sintió avergonzado. Deseó no haber conocido el día, pues todo lo maravilloso de él denunciaba al mismo tiempo lo horroroso de su naturaleza. De su verguenza nació rencor.. ¿por qué el no podía tener colores?


Odió el sol. Odió el día. Pasó mucho tiempo oculto entre las sombras y ya no volvió a hablar con nadie. Cada día que pasaba sólo quería volver a escucharla, volver a ver su vestido resplandecer como magia en medio de la oscuridad. Pero era inconcebible. El concepto de inconcebible fue volviendose más irrelevante y llegó un momento en que no aguantó más. Corrió y corrió. Llegó una vez más afuera. Era de noche una vez más. Una vez más la princesa bailaba y cantaba. Él la observó desde el mismo lugar esta vez corroido por la sensación de que estaba haciendo algo indebido. Sólo por un instante. Un instante de oro. El instante para el que había nacido.. la mirada de la princesa por azar se cruzó con la suya.. para luego seguir de largo. Era imposible que pudiera divisarlo en medio de la noche. Cuando la oscuridad comenzó a menguar el monstruo se alejó otra vez, con el corazón oprimido, la garganta cerrada y derramando lagrimas negras.


Se escondió una vez más en la oscuridad. Odiaba el sol. Odiaba el día. Porque gracias a ellos ahora NUNCA podría acercarse a aquella princesa, no sólo era un monstruo, también era de alquitrán. El alquitrán oscurece.. termina manchandolo todo.


Le pareció oir algo y volvió la vista. Unos cuantos metros atrás estaba la princesa. Estaba a punto de huir despavorido cuando ella grito:



- "No te vayas! ¿Si me ves de noche porque huyes de mí cuando es de día?"

- "Huyo para no espantarte, para poder seguir viendote aunque sea a la distancia" - dijo él completamente avergonzado de su voz que se le antojó ronca y gruesa.

- "No me espantas, ven a la luz, a causa de los árboles apenas si puedo verte"

- "¿Cómo habria de no espantarte con mi horrible voz..? Te advierto que viene a juego con todo lo que hay en mí." - sentenció seguro de que esas palabras eran suficientes para que ella se diera vuelta y no volviera la vista atrás mientras se marchaba.

- "Cómo habrías de espantarme con tu voz? Amo su tono, antes sólo había escuchado voces antipáticas e hipócritas, es la primera vez que oigo una voz sincera. Por favor, acercate, te lo ruego."

Ante las palabras "te lo ruego" el monstruo no pudo oponer ya resistencia, como hechizadas sus piernas comenzaron a desplazarlo. Cuando se había acercado lo suficiente pudo ver que el vestido de la princesa estaba cubierto de manchas negras. Y eso fue suficiente para salir del trance, se ocultó tras el tronco de un árbol.



- "Esas manchas.."

- "Mientras te seguía camino aquí tropecé y caí en tu pequeño rastro.. me preguntaba porque no habías venido más.. sabes? pasó mucho tiempo desde la otra vez que viniste.. la verdad se me ocurrio que pudieras vivir en este bosque, pero me daba miedo venir sóla y ahora que te vi me dije que no debía dudar más y te seguí."

- "Como? Cómo me viste en la oscuridad de la noche?"

- "Sería imposible no verte, tus ojos verdes son como faros en medio de la noche."

- "Que es el verde?" - preguntó el monstruo, que nunca había escuchado ni por nombre ninguno de los colores que pueblan el mundo.

- "El verde es el mismo color que tienen aquellas hojas del arbol tras el que te escondes, para mí luego de haber visto esos ojos.. es el color de la vida."

- "Mis ojos tienen ese color?"- preguntó sin poder creerselo el monstruo.

- "Tan cierto como que mi vestido es blanco."

- "Pero tu vestido era blanco, yo lo manché" - dijo asomando un ojo.

- "Eso no tiene importancia, es ropa nada más, o es que acaso venias a verme sólo por su blancura?" - preguntó con temor ella.

- "No. El vestido me ayudó a encontrarte en medio de la oscuridad, pero fue tu voz la que me impulsó a volver a verte después de transcurrido tanto tiempo.. y tus ojos, aunque los haya podido ver por solo un momento, son lo que me impulsa ahora mismo a asomar uno de mis ojos."

- "Pues entonces entederás que el verde de tus ojos me permitió verte en la oscuridad, pero fue el rastro de alquitrán lo que me permitió seguirte hasta aqui en medio del día."

El monstruo salió de su escondite y se puso frente a ella, a quien le llevaba como dos cabezas de altura.



- "Como te llamas?"

- "Nunca fui llamado de otra forma que no fuera monstruo de alquitrán desde que puedo recordar.."

- "Entonces te daré mi nombre y lo compartiremos"

- "Por que?"

- "Porque de ahora en adelante me será imposible pensar en mi nombre sin pensar en ti, con o sin nombre. Porque de ahora en adelante no quiero imaginarme a mi sin imaginarte a ti."



Y alquitrán o no alquitrán, se abrazaron.

sábado, 24 de enero de 2009

2009 Amanecer de un nuevo día

DAWN OF A NEW DAY

Blog de THoT una vez más me encuentro contigo para formar un pacto...
yo te llevaré tu actuarás y a cambio plasmaré en ti mis escritos ^^
THoT summoner oh siii..




el caso es que mientras sigo buscando laburo tengo tiempo de escribir y sí! yo se que son malas noticias para cualquiera que buscando en la web quiera encontrar algun blog copado mas o menos decente... pues lo siento muchísimo se han topado con el mío!!! ^^ Bueeno pero después de todo no hay accidentes asi que algo habrán hecho jo! =P

Como este blog ha estado abandonado taaantisimo tiempo es hora de sacarle lustre.. y si se preguntan ¿Por qué? ¿A qué se debe que ahora este THoT se ponga a escribir? pues la respuesta es sencilla! renuncié a mi pequeño - y explotador - empleo de ayudante de cocina en diciembre de 2008.. y estoy buscando trabajito.. pero pues quiero darme vuelta y volver a concentrarme en algo que siempre me ha gustado.. - sisi despite lo malisimo que puedo llegar a ser XP - y esto es escribir!!

Siempre me dejé intimidar por un tópico .. QUÉ debería escribir.. y hace un año o un poco más que tengo una idea.. sin embargo con el trabajo pues.. no pude sacarla.. y ahora en medio de mi desempleación.. me encontré con otra idea.. por eso le voy a dar prioridad con respecto a la primera.. porque esta logró lo que la otra no, devolverme las ganas de escribir. ^^

Asi que estaré actualizando en breve.. si los dioses de las letras quieren ^^ aunqe ojalá que también con la novedad de que conseguí empleo ^^ tengo esperanza ;)

He aprovechado estas "vacaciones" para por fin terminar de leer el manga de Ichigo 100%. A mi debo decir que me gustó bastante, si bien en el medio tal vez hubo un tiempo dónde la historia no avanzaba y aparecían personajes como Mukai y Chinami que no aportaban nada.. y sólo había repeticiones de escenas comprometidas y nada más xD Pero el final fue distinto, si bien transcurren muchos años en las últimas páginas- cosa que no me termina de cerrar y me desagrada en cualquier historia - y aunque el prota no se queda con la chica que todos esperabamos bueno, por lo menos se queda con una, yo ya temía que se iba a quedar simplemente sólo. A lo ultimo solo queria que se decidiera sin importar por quién y lo hizo así que quedé medianamente satisfecho. -w-

PD: Sí el título les suena es porque alguien jugó al MM y le pusó atención al final que a mi me fascinó.. pero sé que cierta gente NUNCA lo terminó, pues para ellos: muy mal muy mal u.u





~Fly me to the moon~

-Don't stop hugging me-