Cuento de una búsqueda (en revisión) ~Capítulo 1

- Hola - saludé.

- Hola - me contestó una voz. Me sentí extraño.

- Qué sucedió?

- El ciclo se interrumpió - respondió la voz.

- Eso que significa?

- Que estuviste durmiendo... el tiempo trancurrió escondido de tí.

- No recuerdo..

- Cómo te sientes?

- Me duele algo.

- Es porque estás herido?

- No, me duele algo adentro de mí.

- No recuerdas, pero aún lo sientes.

- Qué cosa?

- Ese dolor... - la voz se tornó triste - es una persona la causa.

- Esa persona me lastimó?

- No, vos te dejaste lastimar por tus propios sentimientos.

< No te entiendo, pero recuerdo el rostro de alguien.

- Esa persona, tu quisiste convertirte en la causa de su felicidad, para ser su felicidad.

- Por qué?

- Porque la viste como a alguien especial.

- Especial...- repetí la palabra - y eso por que fue?

- Porque esa persona es distinta, no.. me equivoqué, todas las personas son distintas entre sí, no hay dos iguales. Pero esta persona es muy diferente... para tí es muy diferente.

- Especial, diferente... que la hace diferente? - una fuerza dentro de mi me impulsó a querer saber más, mientras la silueta en mis recuerdos se volvía más y más nítida.

- Tal vez porque muchas personas quieren resaltar, muchas quieren todo para sí, a muchas no les importan los demás.. sin embargo esa persona es diferente, no pretende encandilar a otros con su saber y su pensar, no le molesta compartir, porque le importan los demás... y sobretodo: muchas personas viven indiferentes a este mundo, muy ocupadas con su rutina, sin embargo esa persona no ignora al mundo, se ve fascinada por éste y sabe, comprende que le falta tanto por saber, sin embargo ese poquito ya es mucho más de lo que muchos tienen.

- Por todo eso... por eso en este momento quiero estar con esa persona.

- Sí, porque tú - sentí como si alguien me pusiera su mano en mi rostro, sosteniéndolo suavemente - tu descubriste a esa persona y la quisiste tal cual es...

- Pero aún hay mucho que desconozco - pensé desalentándome a mí mismo.

- Las personas son muy complejas, pero uno puede maravillarse por algo, aún si desconoce la naturaleza de sus profundidades.

- Entiendo, pero hay algo más que necesito saber.

- Querés saber si esa persona también desea originar tu felicidad?

- Sí, por favor - lagrimas se asomaron por entre mis ojos.

- Eso nunca lo supiste, nunca le preguntaste y es algo que yo no puedo decirte, tenés que esforzarte por saberlo por tus propios medios. Y mientras continuar la búsqueda.